martes, 31 de diciembre de 2019

Jn 2, 18-21


Lectura de la primera carta de san Juan.
Hijos míos, ha llegado la última hora. Ustedes oyeron decir que vendría un Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la última hora. Ellos salieron de entre nosotros; sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no todos son de los nuestros. Ustedes recibieron la unción del que es Santo, y todos tienen el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque ustedes ignoren la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad.
Palabra de Dios.

Comentario


El anticristo no es un personaje diabólico como el que se representa en películas o novelas de terror. El anticristo es cualquier persona, estructura u organización que se opone a Cristo, que se muestra contraria al amor, la fraternidad y la vida. Quizás él está más cerca de nosotros que el personaje del cine o la literatura que nos presentan los medios de consumo.

lunes, 30 de diciembre de 2019

Evangelio      Lc 2, 22. 36-40


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor. Estaba también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.
Palabra del Señor.

Comentario

No hay límite de edad para anunciar al Señor. Esta mujer, que podría quedarse en una situación de comodidad o quietud, se siente llamada a proclamar a todo el mundo que la liberación ya está presente en este mundo. Una anciana que nos impulsa a todos a seguir su ejemplo.

sábado, 28 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 2, 13-18


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: “Desde Egipto llamé a mi hijo”. Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado. Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías: “En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen”.
Palabra del Señor.

Comentario


¿Hasta dónde puede llegar el miedo de perder el poder? ¿Hasta qué lugar puede ascender el poder para pensar que siempre estará por encima de los demás? Herodes no está solo, ni es el único humano que desea perpetrarse a toda costa. Hoy, algunos que tienen poder también hacen cosas similares. Por ejemplo: dejan morir a niños que huyen en barcazas frágiles en medio de aguas profundas que, en lugar de dar vida, son asesinas; provocan muertes por hambre y pestes en distintas regiones; desmantelan selvas, exponen al horror a miles de criaturas de la creación y agotan recursos vitales para todo el planeta. Hoy mueren muchos santos inocentes, víctimas de otros Herodes, que son muchos.

viernes, 27 de diciembre de 2019

1Jn 1, 1-4


Lectura de la primera carta de san Juan.
Queridos hermanos: Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos. Porque la Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos, y les anunciamos la Vida eterna, que existía junto al Padre y que se nos ha manifestado. Lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos también a ustedes, para que vivan en comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Escribimos esto para que nuestra alegría sea completa.
Palabra de Dios.

Comentario

El evangelizador no habla desde un conocimiento intelectual, sino desde la misma experiencia humana. Hemos sido transformados en nuestra vida, hemos “tocado” la misma salvación con cada fibra de nuestro ser. Y, por eso, es nuestra misma experiencia de Dios y de la salvación lo que transmitimos.

jueves, 26 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 10, 17–22


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus Apóstoles: Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.
Palabra del Señor.

Comentario

Si nuestra vida está unida a la de Jesús, cada una de nuestras palabras será expresión de que Dios vive en nosotros. Por eso, han de salir de nuestros labios palabras de amor, consuelo, alabanza, pero también palabras proféticas y denunciadoras de injusticias y opresiones.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Lectura    Is 9, 1-6

Lectura del libro de Isaías.
El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz. Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia, como se goza en la cosecha, como cuando reina la alegría por el reparto del botín. Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el día de Madián. Porque las botas usadas en la refriega y las túnicas manchadas de sangre, serán presa de las llamas, pasto del fuego. Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: “Consejero maravilloso”, “Dios fuerte”, “Padre para siempre”, “Príncipe de la paz”. Su soberanía será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.
Palabra de Dios.

Comentario

El Señor ilumina esta noche y todas las noches. Ya no hay motivo de tropiezo ni de temor. Su luz entra en el mundo, y la noche se rinde ante su paso.


martes, 24 de diciembre de 2019

Evangelio      Lc 1, 67-79


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Zacarías, el padre de Juan, quedó lleno del Espíritu Santo y dijo proféticamente: Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su Pueblo, y nos ha dado un poderoso Salvador en la casa de David, su servidor, como lo había anunciado mucho tiempo antes por boca de sus santos profetas, para salvarnos de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian. Así tuvo misericordia de nuestros padres y se acordó de su santa Alianza, del juramento que hizo a nuestro padre Abraham de concedernos que, libres de temor, arrancados de las manos de los enemigos, lo sirvamos en santidad y justicia bajo su mirada, durante toda nuestra vida. Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer conocer a su Pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados; gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios, que nos traerá del cielo la visita del Sol naciente, para iluminar a los que están en las tinieblas y en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
Palabra del Señor.

Comentario


Zacarías es un hombre de fe y sabe que Dios cumple sus promesas. En este cántico puede proclamar este amor entrañable de Dios que no olvida a su pueblo. Podemos unir nuestra oración a la de Zacarías, reconociendo en nuestra propia historia cómo Dios ha hecho patente su misericordia, cómo ha sido benevolente con nuestros pecados y nos ha dado la salvación. Hoy es un buen día para orar con memoria agradecida.

lunes, 23 de diciembre de 2019

Evangelio      Lc 1, 57-66


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella. A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: “No, debe llamarse Juan”. Ellos le decían: “No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre”. Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Este pidió una pizarra y escribió: “Su nombre es Juan”. Todos quedaron admirados. Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios. Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: “¿Qué llegará a ser este niño?”. Porque la mano del Señor estaba con él.
Palabra del Señor.

Comentario

“No fueron sus padres los que dieron el nombre al niño, sino Dios y esto llena de asombro a todos los presentes. El ángel le había dicho a Zacarías que el niño debía llamarse ‘Juan’, que significa ‘el Señor hace misericordia’, porque este nombre indica cuál es su misión: Dios lo envió a proclamar ‘un bautismo de conversión para el perdón de los pecados’” (Luis H. Rivas, La obra de Lucas. El Evangelio, Ed. Agape).

domingo, 22 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 1, 18-24


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados”. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: “La Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emanuel”, que traducido significa: “Dios con nosotros”. Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.
Palabra del Señor.

Comentario


“Cuando José, según el relato de hoy, desconcertado ante el embarazo de su mujer, que por obra de un milagro del espíritu de Dios va a tener un producto virginal, oye la promesa también que le dice: ponle por nombre Jesús, que quiere decir salvador de los pecados del pueblo. Este es el Dios que nos salva: Emmanuel. (...) Qué bello pensar, hermanos, que el Emmanuel, Dios con nosotros, es un hombre, es humano, me comprende, me acompaña, me consuela, me ilumina, pero por otra parte dice san Pablo: según el espíritu de Dios, ungido por el Espíritu Santo, en las entrañas en la mujer bendita que lo iba a tener es hijo de Dios” (San Oscar Romero, Homilía del 4° domingo de Adviento, 18/12/1977).

sábado, 21 de diciembre de 2019

Evangelio      Lc 1, 39-45


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Durante su embarazo, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”.
Palabra del Señor.

Comentario


María sale para servir a Isabel, una mujer necesitada de asistencia. Y será ella la primera que reconozca lo que María tiene en su vientre y en su corazón. Son los necesitados los que tienen que ver en nosotros que portamos a Jesús, y que lo más importante es lo que entregamos y no nosotros mismos.

viernes, 20 de diciembre de 2019

  Is 7, 10-14


Lectura del libro de Isaías.
El Señor habló a Ajaz en estos términos: “Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas”. Pero Ajaz respondió: “No lo pediré ni tentaré al Señor”. Isaías dijo: “Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel”.
Palabra de Dios.

Comentario

El rey sabe que aceptar un signo de Dios significa aceptar un sometimiento a la autoridad divina, y lo rechaza. Pero Dios no depende de los caprichos de los poderosos y dará igual el signo porque quiere estar con su pueblo, quiere ser “Dios con nosotros” y que ningún poder se lo impida.

jueves, 19 de diciembre de 2019

 Jc 13, 2-7. 24-25a


Lectura del libro de los Jueces.
Había un hombre de Sorá, del clan de Dan, que se llamaba Manóaj. Su mujer era estéril y no tenía hijos. El Ángel del Señor se apareció a la mujer y le dijo: “Tú eres estéril y no has tenido hijos, pero vas a concebir y a dar a luz un hijo. Ahora, deja de beber vino o cualquier bebida fermentada, y no comas nada impuro. Porque concebirás y darás a luz un hijo. La navaja nunca pasará por su cabeza, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno materno. Él comenzará a salvar a Israel del poder de los filisteos”. La mujer fue a decir a su marido: “Un hombre de Dios ha venido a verme. Su aspecto era tan imponente, que parecía un ángel de Dios. Yo no le pregunté de dónde era, ni él me dio a conocer su nombre. Pero me dijo: ‘Concebirás y darás a luz un hijo. En adelante, no bebas vino ni bebida fermentada, ni comas nada impuro, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno de su madre hasta el día de su muerte’”. La mujer dio a luz un hijo y lo llamó Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo. Y el espíritu del Señor comenzó a actuar sobre él.
Palabra de Dios.


Comentario

La mujer del relato no es llamada por su nombre, es solo “la mujer de...”. Y además de no ser nombrada, carga con el dolor de ser considerada la estéril y causante de la falta de heredero. Se trata de, al menos, dos pesadas cargas para una mujer. Sin embargo, en esa situación de abandono, Dios interviene y, de ella, hará nacer al gran Sansón, un caudillo y liberador de esa familia.


miércoles, 18 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 1, 18-24


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados”. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: “La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel”, que traducido significa: “Dios con nosotros”. Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.
Palabra del Señor.

Comentario

“El nombre de Jesús envuelve todo el relato. Su significado: Dios es salvación, o Dios salva, describe en brevísima síntesis cuál será su misión. El texto de Isaías, el primero del Antiguo Testamento que se cita en este evangelio, añade a lo ya dicho un dato importante: Jesús es también presencia cercana de Dios en medio de los suyos” (Comentario de Biblia de América, PPC).

martes, 17 de diciembre de 2019

  Gn 49, 1-2. 8-10


Lectura del libro del Génesis.
Jacob llamó a sus hijos y les habló en estos términos: Reúnanse, para que yo les anuncie lo que les va a suceder en el futuro: Reúnanse y escuchen, hijos de Jacob, oigan a Israel, su padre. A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, tomarás a tus enemigos por la nuca y los hijos de tu padre se postrarán ante ti. Judá es un cachorro de león. ?¡Has vuelto de la matanza, hijo mío!?. Se recuesta, se tiende como un león, como una leona: ¿quién lo hará levantar? El cetro no se apartará de Judá ni el bastón de mando de entre sus piernas, hasta que llegue Aquel a quien le pertenece y a quien los pueblos deben obediencia.
Palabra de Dios.

Comentario


La expectativa sobre el jefe que conduciría al pueblo estaba puesta en la tribu de Judá. De esta tribu nació el rey David y siglos más tarde, Jesús. Así vemos que Dios, a lo largo de la historia, tuvo manifestaciones concretas de su presencia en el peregrinar del pueblo.

lunes, 16 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 21, 23-27


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: “¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?”. Jesús les respondió: “Yo también quiero hacerles una pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo o de los hombres?”. Ellos se hacían este razonamiento: “Si respondemos: ‘Del cielo’, él nos dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’. Y si decimos: ‘De los hombres’, debemos temer a la multitud, porque todos consideran a Juan un profeta”. Por eso respondieron a Jesús: “No sabemos”. Él, por su parte, les respondió: “Entonces yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto”.
Palabra del Señor.

Comentario


Con sus dichos y acciones, Jesús desafiaba la autoridad de los jefes religiosos, dejando al descubierto su pecado. Para atacarlo, estos buscan cuestionar su autoridad: si no viene de familia sacerdotal ni salió de ninguna afamada escuela de escribas, ¿por qué hace lo que hace? Pero Jesús los conoce, y pone un argumento irrefutable: lo que viene de Dios se hace evidente por sí mismo.

domingo, 15 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 11, 2-11


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle: “¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?”. Jesús les respondió: “Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres. ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de tropiezo!”. Mientras los enviados de Juan se retiraban, Jesús empezó a hablar de él a la multitud, diciendo: “¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que se visten de esa manera viven en los palacios de los reyes. ¿Qué fueron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta. Él es aquel de quien está escrito: ‘Yo envío a mi mensajero delante de ti, para prepararte el camino’. Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús tiene palabras y realiza signos para ratificar que el tiempo mesiánico ha llegado: los dolores son transformados y los pobres son oyentes privilegiados de la Buena Noticia. Este es el mensaje que hace llegar a Juan para confirmar que todo lo que él ha predicado es necesario para abrir el camino y preparar al pueblo a recibir el mensaje de la salvación. Navidad está cerca, la salvación ya llega. Prestemos atención para descubrir dónde están fructificando hoy los signos del Reino.

sábado, 14 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 17, 10-13


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Los discípulos preguntaron a Jesús: “¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir Elías?”. Él respondió: “Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Así también harán padecer al Hijo del hombre”. Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús equipara a Juan Bautista con Elías. Juan, con su predicación encendida, anunció la inminente llegada del Reino de Dios. Pero los corazones cerrados no se dejaron encender por este fuego. Por eso, Juan, como muchos profetas, tuvo una muerte violenta en las manos de los poderosos del momento.

viernes, 13 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 11, 16-19


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a la multitud: ¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: “¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!”. Porque llegó Juan el Bautista, que no come ni bebe, y ustedes dicen: “¡Está endemoniado!”. Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras.
Palabra del Señor.

Comentario


Dios no ha escatimado recursos y estilos para hacerse oír. Juan Bautista es el modelo del profeta austero y exigente que, con su severidad, exhorta a la conversión ante el juicio inminente. Jesús, en cambio, desarrolló una forma amistosa y alegre de invitar al Reino, compartiendo la mesa. Pero para quien no quiere oír ni cambiar, ningún estilo de predicación será convincente.

jueves, 12 de diciembre de 2019

Evangelio      Lc 1, 39-48


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Estos pueblos perciben el lugar único y excepcional de María en la realización del plan de Dios, su santidad eminente y su relación maternal con nosotros. De aquí en adelante ella, la Inmaculada, representada en cada imagen, queda incorporada a la piedad popular de la nación mexicana y de toda América Latina. Como María misma dice proféticamente en su cántico del Magníficat: ‘Me llamarán feliz todas las generaciones’” (Juan Pablo II, Discurso en Guadalajara, México, 30/1/1979).

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 11, 28-30


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús tomó la palabra y dijo: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús llama y no excluye, recibe a todos. Sabe que no siempre tenemos todas nuestras energías para ofrecerle lo mejor. Él nos acoge así como somos, alivia nuestros pesares, aligera nuestra carga, nos saca los pesos de encima y nos hace andar ligeros.

martes, 10 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 18, 12-14


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre de ustedes, que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.
Palabra del Señor.

Comentario


Dios ama a cada quien con un amor personal y especial. Por uno solo que se pierda, Dios despliega toda su amorosa acción hasta encontrarlo. ¿Cómo no confiar en Dios, que nos expresa tan claramente su cuidado por cada uno de nosotros?

lunes, 9 de diciembre de 2019

Evangelio      Lc 5, 17-26


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los presentes algunos fariseos y doctores de la Ley, llegados de todas las regiones de Galilea, de Judea y de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para sanar. Llegaron entonces unas personas trayendo a un paralítico sobre una camilla y buscaban el modo de entrar, para ponerlo delante de Jesús. Como no sabían por dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron a la terraza y, desde el techo, lo bajaron por entre las tejas con su camilla en medio de la concurrencia y lo pusieron delante de Jesús. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo: “Hombre, tus pecados te son perdonados”. Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse: “¿Quién es este que blasfema? ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?”. Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: “¿Qué es lo que están pensando? ¿Qué es más fácil decir: ‘Tus pecados están perdonados’, o ‘Levántate y camina’? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados –dijo al paralítico– a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vuelve a tu casa”. Inmediatamente se levantó a la vista de todos, tomó su camilla y se fue a su casa alabando a Dios. Todos quedaron llenos de asombro y glorificaban a Dios, diciendo con gran temor: “Hoy hemos visto cosas maravillosas”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Unido al poder divino de juzgar que, (...) Jesucristo se atribuye y los Evangelistas (especialmente Juan) nos dan a conocer, va el poder de perdonar los pecados. (...) El poder divino de juzgar a cada uno y a todos -puesto de relieve especialmente en la descripción apocalíptica del juicio final- está en profunda conexión con la voluntad divina de salvar al hombre en Cristo y por medio de Cristo. El primer momento de realización de la salvación es el perdón de los pecados” (San Juan Pablo II, Audiencia general, 7-10-1987).

domingo, 8 de diciembre de 2019

Evangelio      Lc 1, 26-38


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: “¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: “No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”. María dijo al Ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?”. El Ángel le respondió: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios”. María dijo entonces: “Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu Palabra”. Y el Ángel se alejó.
Palabra del Señor.

Comentario


El ángel anuncia que llega el Hijo del Altísimo, el Hijo de Dios, el rey descendiente de David, el que establecerá el Reino para siempre. Y María, llena del favor de Dios, hace lugar en su cuerpo, en su corazón y en su existencia al Rey que viene. El pecado no vencerá, porque el Dios del cielo encuentra lugar en la tierra.

sábado, 7 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 9, 35—10, 1. 5a. 6-8


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha”. Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de sanar cualquier enfermedad o dolencia. A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: “Vayan a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús siente compasión de aquella multitud, no sólo por las enfermedades y limitaciones físicas, sino también porque sabe que están cansados y abatidos, como ovejas sin pastor, sin rumbo, sin saber a dónde ir, sin encontrar el alimento que sostenga la existencia. Ese mismo cuidado, lleno de ternura y compasión, que Jesús demostró ante las multitudes, es el que debemos tener sus discípulos, anunciando y sanando las dolencias en nuestro mundo de hoy.

viernes, 6 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 9, 27-31


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Dos ciegos siguieron a Jesús, gritando: “Ten piedad de nosotros, Hijo de David”. Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron, y él les preguntó: “¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?”. Ellos le respondieron: “Sí, Señor”. Jesús les tocó los ojos, diciendo: “Que suceda como ustedes han creído”. Y se les abrieron sus ojos. Entonces Jesús los conminó: “¡Cuidado! Que nadie lo sepa”. Pero ellos, apenas salieron, difundieron su fama por toda aquella región.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús trae una mirada nueva, límpida y libre de obstáculos. Basta con acercarnos a él y reconocer nuestra ceguera. Basta con decirle con fe que sí, que queremos ver, que sabemos que él nos abre los ojos. Basta con seguirlo, y empezaremos a vivir hoy las maravillas de Dios.

jueves, 5 de diciembre de 2019

Evangelio      Mt 7, 21. 24-27


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: No son los que me dicen: “Señor, Señor”, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó, porque estaba construida sobre roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande.
Palabra del Señor.

Comentario


¡Cuántas palabras nos rodean y hasta nos invaden cada día! Hay palabras que nos impactan y generan sensaciones y estados de ánimo diversos. ¿Cómo haremos lugar a la Palabra en medio de todo esto, sabiendo que, al meditarla cada día, nos da la firmeza para sustentar nuestra vida? Por eso ponemos el oído atento y el corazón abierto para recibir esta palabra, que nos hace construir nuestra vida sobre cimientos sólidos.

miércoles, 4 de diciembre de 2019


Isaías 25; 6 – 10
El SEÑOR de los ejércitos ofrecerá sobre esta montaña un banquete suculento, un banquete de vinos añejados, de manjares suculentos, medulosos, ÉL arrancara sobre esta montaña el velo que cubre a todos los pueblos, el paño teñido sobre todas las naciones. Destruirá la muerte para siempre, el SEÑOR enjugará las lágrimas de todos nosotros, y borrara sobre toda la tierra el oprobio de su pueblo, porque lo ha dicho ÉL, el SEÑOR. Y se dirá en aquel día: Ahí esta nuestro DIOS, de quien esperábamos la salvación; es el SEÑOR, a quien nosotros esperábamos; ¡Alegrémonos y regocijémonos de su salvación!  Porque la mano del SEÑOR se posará sobre esta montaña.
Comentario
El profeta se vale de las imágenes festivas, alimenticias y gozosas de un banquete para describir el Reino de Dios. Dios nos invita, todo es gratis, él no retacea ni mezquina sus dones, sino que quiere darnos vida en plenitud.


martes, 3 de diciembre de 2019

Evangelio      Lc 10, 21-24


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Al regresar los setenta y dos discípulos de su misión, Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”. Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: “¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! Porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús está lleno de alegría porque verifica que los pobres y sencillos tienen conocimiento de Dios. Ciertamente no es un conocimiento que pueda adquirirse por mero trabajo intelectual. Es un conocimiento que se conecta con la sabiduría, o sea, con esa capacidad de saborear las cosas de Dios y dejar que ese sabor impregne la vida.