domingo, 30 de junio de 2019


Lucas 9; 51 – 62

Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, JESUS se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de ÉL. Ellos partieron y entraron en un pueblo de samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén. Cuando sus Discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: SEÑOR, ¿quieres mandemos caer fuego del cielo para consumirlos? Pero ÉL se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo. Mientras iban caminando, alguien le dijo a JESUS: ¡te seguiré a donde vayas! JESUS le respondió: “los zorros tienen sus cuevas y las aves el cielo y sus nidos, per el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza”. Y dijo a otro: “Sígueme”. Él respondió: SEÑOR, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre. Pero JESUS le respondió: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de DIOS”. Otro le dijo: Te seguiré SEÑOR, pero permíteme ante despedirme de los míos. JESUS le respondió: “el que ha opuesto la mano en e arado y miras hacia atrás, no sirve para el Reino de DIOS”.

Comentario

Recuerden a Abraham, DIOS le pide un sacrificio, y le pide a su hijo, pero no es para sacrificarlo, es para ver la obediencia. Una vez que vio lo que Abraham haría por DIOS, le dio otra ofrenda, y eso es lo que nos pide DIOS, algo duro y difícil, pero no es que nos lo pida hacerlo todo; ÉL nos va ayudar en el proceso.
Como una continuación de lo que ha sucedido a su padre José cuando buscaba albergue ante su inminente nacimiento, Jesús atraviesa ahora la misma experiencia en Samaría: nadie lo quiere alojar. Pareciera que Jesús anda buscando un lugar donde nacer, donde dormir y donde vivir. ¿Le daremos cabida en nuestra vida para que viva en nosotros?

sábado, 29 de junio de 2019

Evangelio      Mt 16, 13-19


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”. Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. “Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?”. Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”.
Palabra del Señor.

Comentario

“El Evangelio de Mateo describe y precisa la misión pastoral de Pedro en la Iglesia. Es precisamente como si, desde la debilidad humana de Pedro, se manifestara de un modo pleno que su ministerio particular en la Iglesia procede totalmente de la gracia; es como si el Maestro se dedicara de un modo especial a su conversión para prepararlo a la misión que se dispone a confiarle en la Iglesia y fuera muy exigente con él” (San Juan Pablo II, Ut Unum Sint, n. 91).

viernes, 28 de junio de 2019

Evangelio      Lc 15, 3-7


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a los fariseos y a los escribas esta parábola: Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: “Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido”. Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Palabra del Señor.

Comentario


La parábola no intenta presentar una simple comparación, sino llevar al auditorio “hacia lo absurdo”. Porque, en realidad, ningún pastor dejaría abandonadas a noventa y nueve ovejas para buscar a una perdida. En cambio, Dios sí lo hace por cada uno de nosotros, ovejas necesitadas siempre del abrazo de Dios.

jueves, 27 de junio de 2019

Evangelio      Mt 7, 21-29


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “No son los que me dicen: ‘Señor, Señor’, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?’. Entonces yo les manifestaré: ‘Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal’. Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó, porque estaba construida sobre roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande”. Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas.
Palabra del Señor.

Comentario


Dejemos la falsa seguridad de considerar que, porque creemos en Dios, ya tenemos todo resuelto. Porque hablar de él o en su nombre, no significa que hayamos edificado la vida apoyándonos en su Palabra.

miércoles, 26 de junio de 2019

Evangelio      Mt 7, 15-20


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos. Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego. Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Es probable que Mateo cite estas palabras de Jesús a propósito de algunos que se daban el título de profetas carismáticos en la Iglesia primitiva y que tal vez habían recibido dones del Espíritu, pero que con el tiempo se habían deformado. De un modo más amplio las palabras de Jesús se dirigen a todos los que fomentan la división, la mentira y la violencia, aun cuando pretendan servir a una causa justa” (Comentario de la Biblia Latinoamericana, ed. Verbo Divino).

martes, 25 de junio de 2019

Evangelio      Mt 7, 6. 12-14


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos. Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas. Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran.
Palabra del Señor.

Comentario


Con estas pequeñas frases o sentencias, Jesús enseña a sus discípulos a cuidar el mensaje, a vivirlo a pesar de todas las dificultades y a expresarlo en una vida fraterna y solidaria. El Evangelio no puede vivirse superficialmente, sino que debemos buscar en cada momento el modo de vivirlo en plenitud.

lunes, 24 de junio de 2019

Evangelio      Lc 1, 57-66. 80


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella. A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: “No, debe llamarse Juan”. Ellos le decían: “No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre”. Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Este pidió una pizarra y escribió: “Su nombre es Juan”. Todos quedaron admirados, y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios. Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: “¿Qué llegará a ser este niño?”. Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que se manifestó a Israel.
Palabra del Señor.

Comentario

Nadie sabía qué sería de este niño, nacido gracias a la intervención de Dios en estos padres ancianos y estériles. Pero todos estaban abiertos a que Dios siguiera maravillando y sorprendiendo, y nadie se cerraba a ninguna posibilidad, con lo cual dejaron a Dios hacer lo que él tenía planeado.

domingo, 23 de junio de 2019

Evangelio      Lc 9, 11b-17


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús habló a la multitud acerca del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser sanados. Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: “Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto”. Él les respondió: “Denles de comer ustedes mismos”. Pero ellos dijeron: “No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente”. Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: “Háganlos sentar en grupos de alrededor de cincuenta personas”. Y ellos hicieron sentar a todos. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirvieran a la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.
Palabra del Señor.

Comentario


“La multitud se conmueve por el prodigio de la multiplicación de los panes, pero el don que Jesús ofrece es plenitud de vida para el hombre hambriento. Jesús sacia no sólo el hambre material sino esa más profunda, el hambre del sentido de la vida, el hambre de Dios. Frente al sufrimiento, la soledad, la pobreza y las dificultades de tanta gente, ¿qué podemos hacer nosotros?” (Francisco, 26/7/2015).

sábado, 22 de junio de 2019

Evangelio      Mt 6, 24-34


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Dijo Jesús a sus discípulos: “Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer o qué van a beber, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros y, sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: ‘¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?’. Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción”.
Palabra del Señor.

Comentario


Quien decide vivir el Reino y estar al servicio del Señor y de los hermanos, adoptará una vida austera y sencilla. Asimismo, vivirá en forma natural su confianza en la Providencia porque sabrá reconocer la diferencia entre aquello que es necesario para vivir y los bienes materiales innecesarios que ahogarán su vida.

viernes, 21 de junio de 2019


Mateo 6; 19 – 23

JESUS dijo a sus Discípulos: “No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. Acumulen, tesoros en el cielo, donde no hay polillas ni herrumbre que los consuman ni ladrones que roben. Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo esta sano, todo tu cuerpo estará iluminado. Pero si tu ojo esta enfermo, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Si la luz que hay en ti se oscurece, ¡cuánta oscuridad habrá!”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús nos exige decisión y compromiso. No podemos separar “nuestro corazón” de nuestro comportamiento en la vida cotidiana. Por eso, debemos examinarnos siempre en aquellas decisiones que tomamos, y preguntarnos: ¿Se refleja mi amor a Jesús en esto que voy a decidir y hacer?

jueves, 20 de junio de 2019

Evangelio      Mt 6, 7-15


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando oren, no hablen mucho, Como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes”.
Palabra del Señor.

Comentario


Antes de la enseñanza de la oración de los hijos de Dios, Jesús hace una interesante introducción que no debemos pasar por alto: nos estamos dirigiendo al Padre, no a una idea sobrenatural de una divinidad que no conocemos o que tiene con nosotros una relación infinitamente distante. Es el Padre, que nos ama, que nos busca, que nos cuida y abraza.

miércoles, 19 de junio de 2019

Evangelio      Mt 6, 1-6. 16-18


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hom­bres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ningu­na recompensa del Padre que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como ha­cen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honra­dos por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recom­pensa. Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recom­pensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayu­nan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secre­to, te recompensará”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús toma tres actos piadosos de cualquier religión: limosna, oración y ayuno. Estos nos acercan a Dios y al hermano, al reconocer nuestra condición de criaturas y la fraternidad que nos vincula. Pero falta algo más aún: reconocer la gratuidad y despojarse de la imagen de uno mismo. Por eso, es necesario hacer todo “en secreto”. No para favorecer una religión “intimista” o “de sacristía”, sino para morir al narcisismo y la adulación.

martes, 18 de junio de 2019

Evangelio      Mt 5, 43-48

+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores, así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús invita a ir más allá de algo tan grande y noble como es amar al prójimo, y algo tan humanamente comprensible como es rechazar (eso significa “odiar” en este contexto) al enemigo. La propuesta es superadora porque llama a integrar al que pretendíamos rechazar y desplazar de nuestra comunión, y además a orar por sus necesidades.

lunes, 17 de junio de 2019

Evangelio      Mt 5, 38-42


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús presenta una ética superadora. Aun considerando que es justo devolver a otro con la misma moneda, esa justicia humana no rompe un espiral de violencia ni sana los corazones y sociedades. Es necesario un paso nuevo, que no puede confundirse con la resignación, sino con una actitud valiente de quebrar los diversos modelos de violencia.

sábado, 15 de junio de 2019

Evangelio      Mt 5, 33-37 


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. 
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: “No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor”. Pero yo les digo que no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la Ciudad del gran Rey. No jures tampoco por tu cabeza, porque no puedes convertir en blanco o negro uno solo de tus cabellos. Cuando ustedes digan “sí”, que sea sí, y cuando digan “no”, que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno. 
Palabra del Señor. 

Comentario


Jesús exige que nuestra palabra sea clara y que estemos dispuestos a sostenerla. Cuando afirmamos o negamos, que sea con veracidad, sin mentirnos a nosotros mismos ni mentir al otro. Y cuando nos hallemos en situaciones que exigen seriedad y solemnidad, que seamos conscientes del peso de nuestras palabras.

viernes, 14 de junio de 2019

Evangelio      Mt 5, 27-32 


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: “No, cometerás adulterio”. Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si tu ojo derecho es para ti una ocasión de pecado, arráncalo y arrójalo lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha es para ti una ocasión de pecado, córtala y arrójala lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. También se dijo: “El que se divorcia de su mujer debe darle una declaración de divorcio”. Pero yo les digo: El que se divorcia de su mujer, excepto en caso de unión ilegal, la expone a cometer adulterio; y el que se casa con una mujer abandonada por su marido comete adulterio.
Palabra del Señor. 

Comentario


“Después de felicitar a los que reciben el Reino, Jesús pasa a exponer cuál es el comportamiento que corresponde a esta nueva situación. Para eso pasa revista a algunos mandamientos explicando el sentido que tienen ahora que ‘el Reino se ha acercado’. Ya no se trata de la antigua Ley de Moisés que obligaba desde el exterior al hombre, sino de un cambio de corazón que lo lleva hacia actitudes cada vez más perfectas. El ideal propuesto es la perfección que tiene el mismo Padre Celestial” (Luis Rivas, Qué es un Evangelio, Ed. Claretiana).

jueves, 13 de junio de 2019

Evangelio      Mt 5, 20-26


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se enoja contra su hermano merece ser conde­nado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta merece ser cas­tigado por el tribunal. Y el que lo maldice merece el infierno. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entre­gue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús nos manda adelantarnos en el perdón. No dejemos pasar el tiempo mientras seguimos tratando de rezar y de mantener nuestra relación con Dios como si nada pasara. Nuestra oración exige que estemos reconciliados entre nosotros. Sólo entonces podremos presentarnos en paz ante el altar.

miércoles, 12 de junio de 2019

Evangelio      Mt 5, 17-19


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: Yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no quedarán ni una “i” ni una coma de la Ley, sin cumplirse, antes que desaparezcan el cielo y la tierra. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
Palabra del Señor.

Comentario

La Ley de Dios puede ser tergiversada con interpretaciones humanas que traicionan el espíritu con que esta fue dada. Eso ocurría en tiempos de Jesús y pasa hoy. Por eso, al interpretar la Ley y la Palabra, nunca debemos perder de vista que la perfección solo está en el amor, no en la letra muerta.

martes, 11 de junio de 2019

Evangelio      Mt 10, 7-13


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: “Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, purifiquen leprosos, expulsen demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes”.
Palabra de Dios.

Comentario


Esta misión sigue siendo actual. Tenemos que proclamar que el Reino de Dios está cerca, incluso allí donde muchas personas no quieren ver reinar a Dios. Como san Bernabé, como tantos hombres y mujeres a lo largo de la historia, proclamemos con nuestro testimonio y con nuestras palabras todo lo bueno que Dios quiere para este mundo.

lunes, 10 de junio de 2019

Evangelio      Jn 19, 25-27


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella Hora, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.

Comentario


“Es evidente que María ha culminado su maternidad mesiánica. Acaba siendo madre aquella que se ha dado al hijo para hacerlo independiente. (...) María está en pie, respetando la entrega de su hijo en favor de todos los hombres. Jesús, desde la cruz, marca a su madre el nuevo camino de la vida: ella ha de encontrarlo en el grupo de sus discípulos, iniciando con ellos un nuevo tipo de existencia. (...) Jesús mismo le indica la familia y casa verdadera de su vida: de ahora en adelante formará parte de la comunidad de su discípulo querido, será Iglesia” (Javier Pikaza)

domingo, 9 de junio de 2019

Evangelio      Jn 20, 19-23

+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Al atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”.
Palabra del Señor.

Comentario

“Esto es el adecuado efecto del Espíritu Santo, a saber, la remisión de los pecados; pues él es la caridad y por medio de él nos es dada la caridad. Pues ‘la caridad de Dios fue difundida en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado a nosotros’. Mas la remisión de los pecados no se hace sino mediante la caridad, pues la caridad cubre multitud de pecados” (Sto. Tomás de Aquino, Comentario al Evangelio según San Juan, T. X).

sábado, 8 de junio de 2019

Evangelio      Jn 21, 19-25


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús resucitado había anunciado con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: “Señor, ¿quién es el que te va a entregar?”. Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: “Señor, ¿y qué será de este?”. Jesús le respondió: “Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa? Tú sígueme”. Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Pedro: “Él no morirá”, sino: “Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa?”. Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero. Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relatara detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían.
Palabra del Señor.

Comentario


Otra vez escuchamos la palabra del llamado: “Sígueme”. Y en la figura del discípulo al que Jesús amaba, encontramos el término del seguimiento. ¿Hasta cuándo debemos estar en movimiento, hasta cuándo debemos ser peregrinos que siguen a Jesús? Hasta que él vuelva. Caminar y amar, esa es nuestra condición.

viernes, 7 de junio de 2019

Juan 21; 15 – 19
Después de la aparición a la orilla del lago, JESUS resucitado dijo a Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas mas que estos?” Él le respondió: Si SEÑOR, tú sabes que te quiero, JESUS le dijo: “apacienta mis corderos” le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” Él respondió: Si SEÑOR, sabes que te quiero. JESUS le dijo: “Apacienta mis ovejas”. Le preguntó por tercera vez: “Simón, hijos de Juan, ¿me quieres?” Pedro se entristeció que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: SEÑOR, tú lo sabes todo, sabes que te quiero. JESUS le dijo: “apacienta mis ovejas, te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e iban a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, otro te atará el cinto y te llevara donde no quieres”. De esta manera, con que muerte Pedro debía Glorificar a DIOS. Y, después de hablar así, le dijo: “Sígueme”.
Comentario
Tanto al comienzo como al final de su ministerio en esta tierra, Jesús repite lo mismo: “Sígueme”. Ese seguimiento sólo es posible al descubrir el amor de la Trinidad, que anima nuestra vida. De esta manera, se puede encarar la tarea que le toca a cada discípulo en la comunidad. Pedro, llamado a ser pastor, primero debe ser confirmado en el amor.

jueves, 6 de junio de 2019

Evangelio      Jn 17, 1b. 20-26


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo: “Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en mí. Que todos sean uno: como Tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno –Yo en ellos y tú en mí– para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que los has amado a ellos como me amaste a mí. Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús oró al Padre por todos nosotros. Y pidió para nosotros lo más excelso que podamos desear: estar con él en su gloria. Esta belleza de la Vida Eterna se nos anticipa cada vez que vivimos en el amor. Ahí está la Santísima Trinidad, transmitiendo su misma comunión para divinizar nuestra vida ya desde ahora, mientras caminamos en esta tierra.

miércoles, 5 de junio de 2019

Evangelio      Jn 17, 6a. 11b-19


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo: “Padre santo, manifesté tu nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Cuida en tu Nombre a todos los que me diste para que sean uno, como nosotros. Mientras estaba con ellos, yo cuidaba en tu Nombre a los que me diste; los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura. Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mí gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto. Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo. Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad”.
Palabra del Señor.

Comentario


No hay otro espacio donde santificarnos que este mundo concreto en el que estamos. En esta realidad, en este espacio y tiempo, Jesús nos preserva del maligno y nos santifica. Sus palabras nos exhortan a una espiritualidad de la confianza y la entrega: no son nuestras fuerzas las que vencerán el mal, sino la santidad de Dios actuando efectivamente en el mundo.

martes, 4 de junio de 2019

Evangelio      Jn 17, 1-11a


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, orando así: Padre, ha llegado la Hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que él diera Vida eterna a todos los que tú les has dado. Esta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo existiera. Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti.
Palabra del Señor.

Comentario


La vida eterna es realidad ya, hoy, porque conocemos al Padre y al Hijo. Ciertamente, este conocimiento implica algo más que nociones o definiciones porque tenemos el saber experiencial que nace del contacto frecuente y amoroso en la oración, la meditación, el servicio y otras formas. Esa cercanía con Dios se hace fecunda y nos llena de vida.

lunes, 3 de junio de 2019

Evangelio      Jn 16, 29-33


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, los discípulos le dijeron a Jesús: “Por fin hablas claro y sin parábolas. Ahora conocemos que tú lo sabes todo y no hace falta hacerte preguntas. Por eso creemos que tú has salido de Dios”. Jesús les respondió: “¿Ahora creen? Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no, no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: Yo he vencido al mundo”.
Palabra del Señor.

Comentario


El “mundo” es la realidad del pecado que se opone a Jesús y a su obra. En este sentido, el mundo también se opone a todo aquel que sigue a Jesús. ¡Ánimo! Permaneciendo unidos a Jesús, participamos de su victoria sobre el mal y el pecado.