martes, 31 de marzo de 2015

Juan 13; 21 – 33; 36 – 38

Tras decir estas cosas, JESUS se conmovió en su Espíritu y dijo con toda claridad: “En verdad les digo: uno de ustedes me va a entregar” Los Discípulos se miraban unos a otros, pero no sabían a quien se refería. Uno de sus Discípulos, el que JESUS amaba, estaba recostado a su lado en la mesa, y Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara de que hablaba. Se volvió hacia JESUS y le pregunto: SEÑOR ¿Quién es? JESUS le contesto: “Voy a mojar un pedazo de pan en el plato. Aquel al que se lo dé, ese es.”
JESUS mojo un pedazo de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón, Apenas Judas tomó el pedazo de pan, Satanás entró en él. Entonces JESUS le dijo: “Lo que vas a hacer, hazlo pronto”
Ninguno de los que estaban en la mesa comprendió porque JESUS se lo decía. Como Judas tenía la bolsa común, algunos creyeron que JESUS quería decirle: Compra lo que nos hace falta para la fiesta…, o bien, da algo a los pobres. Judas se comió el pedazo de pan y salió inmediatamente. Era de noche.
Cuando Judas salió, JESUS dijo: “Ahora es glorificado el hijo del Hombre y DIOS es glorificado en EL. Por lo tanto, DIOS lo va a introducir en su propia gloria, y lo glorificará muy pronto.
Hijos míos, YO estaré con ustedes muy poco tiempo. Me buscarán,  y como ya dije a los judíos, ahora se los digo a ustedes: donde YO voy, ustedes no pueden venir.”
Simón Pedro le pregunto: SEÑOR ¿Dónde vas? JESUS le respondió: “A donde YO voy no puedes seguirme ahora, pero me seguirás más tarde” Pedro le dijo: SEÑOR, ¿Por qué no puedo seguirte ahora? Estoy dispuesto a dar mi vida por Ti. JESUS le respondió: “¿Dar tu vida por MI? En verdad te digo que antes que cante el gallo me habrás negado tres veces.”
Palabra del Señor.

Comentario

Uno que no sabe, otro que recibe la revelación, otro que traiciona, y otros que ni siquiera entienden lo qué está pasando. Diferentes actitudes de cada uno de los amigos de Jesús. Claro, nos quedamos con la actitud de Pedro, que busca conocer sea del modo que fuere, o con la del discípulo amado, que en la oración busca la intimidad y la revelación. Crezcamos, entonces, en estas actitudes no solo en esta Semana Santa, sino durante toda nuestra vida.


lunes, 30 de marzo de 2015

La cena de Betania (Juan 12; 1 – 11)

Seis días antes de la pascua fue JESUS a Betania, donde estaba Lázaro, a quien JESUS había resucitado de entre los muertos. Allí lo invitaron a una cena. Marta servía y Lázaro estaba entre los invitados. María, pues, tomó una libra de un perfume muy caro, hecho de nardo puro, le ungió los pies a JESUS y luego se los secó con sus cabellos, mientras la casa se llenaba del olor del perfume.
Judas Iscariote, el Discípulo que iba a entrega r a JESUS, dijo: Ese perfume se podría haber vendido en trecientos denarios para ayudar a los pobres. En realidad no le importaban los pobres, sino que era un ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, se llevaba lo que echaban en ella.
Pero JESUS le dijo: “Déjala, pues lo tenía reservado para el día de mi entierro. A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a Mi no me tendrán siempre.”
Muchos Judíos supieron que JESUS estaba allí y fueron, no solo por ver a JESUS, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre lo muertos. Entonces los jefes de los sacerdotes pensaron en dar muerte también a Lázaro, pues por su causa muchos Judíos se alejaban de ellos y creían en JESUS.
Palabra del Señor.

Comentario

El evangelio contrapone la delicadeza y el silencio de esta mujer amiga de Jesús, a las palabras grotescas y la preocupación materialista de quien luego lo entregará. La mujer prepara a Jesús para su sepultura con su amor, y Judas lo llevará hacia ella con su traición.


sábado, 28 de marzo de 2015

Los jefes Judíos deciden la muerte de JESUS (Juan 11; 45 - 57)

Muchos Judíos que habían ido a casa de María creyeron en JESUS al ver lo que había hecho. Pero otros fueron donde los Fariseos y les contaron lo que JESUS había hecho.
Entonces los jefes de los Saduceos y lo Fariseos convocaron al consejo y preguntaban: ¿Qué haremos? Este hombre hace muchos milagros. Si lo dejamos que siga así, todos van a creer en EL, luego intervendrán los Romanos y destruirán nuestro lugar Santo y nuestra nación.
Entonces habló uno de ellos, Caifás, que era el sumo sacerdote aquel año, y dijo: Ustedes no entienden nada. No se dan cuenta que es mejor que muera un solo hombre por el pueblo y no que perezca toda la nación.
Estas palabras de Caifás no venían de él mismo, sino que, como era sumo sacerdote aquel año, profetizó en aquel momento; JESUS iba a morir por la nación, y no solo por la nación, sino que también para reunir a los hijos de DIOS que estaban dispersos.
Y desde ese día estuvieron decididos a matarlo. JESUS ya no podía moverse libremente como quería entre los Judíos. Se retiró, pues, a la región cercana al desierto con sus Discípulos y se quedó en una ciudad llamada Efraím.
Se acercaba la pascua de los Judíos, y de todos los lugares del país subían Jerusalén para purificarse antes de la pascua. Buscaban a JESUS y se decían unos a otros en el Templo ¿Qué les parece?, ¿Vendrá a la fiesta? Pues los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes, y si alguien sabía dónde se encontraba JESUS, debía notificarlo para que sea arrestado.
Palabra del Señor.

Comentario

Los miembros del Sanedrín (el tribunal de justicia de los judíos), querían proteger el Templo, el lugar de reunión del pueblo de la impureza y la idolatría. Sin embargo, son capaces de matar a quien quiere reunir a todos los hijos dispersos, sean o no de Judá, el Templo, para ellos, vale más que la vida de un hombre.


viernes, 27 de marzo de 2015

Ultimas palabras de JESUS (Juan 19; 25 – 27)

Cerca de la cruz de JESUS estaba su madre, con María, la hermana de su Madre, esposa del   Cleofás, y María de Magdala. JESUS, al ver a la madre y junto a ella al Discípulo que mas quería, dijo a la madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo.”   Después dijo al Discípulo: “Ahí tienes a tu madre” Y desde aquel momento el Discípulo se la llevo a su casa.
Palabra del Señor.

Comentario

“A medida que sobre estas tierras se realizaba el mandato de Cristo, a medida que con la gracia del bautismo se multiplicaban por doquier los hijos de la adopción divina, aparece también la Madre. En efecto, a ti, María, el Hijo de Dios y a la vez Hijo tuyo, desde lo alto de la cruz indicó a un hombre y dijo: ‘He ahí a tu hijo’. Y en aquel hombre te ha confiado a cada hombre, te ha confiado a todos. Y tú abrazas a todos, te acercas a todos, buscas maternalmente a todos. Perseveras de manera admirable en el misterio de Cristo, tu Hijo Unigénito, porque estás siempre dondequiera están los hombres sus hermanos, dondequiera está la Iglesia” (Juan Pablo II en la Basílica de Guadalupe, 27/01/1979).


jueves, 26 de marzo de 2015

Evangelio     Jn 8, 51-59

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los judíos: “Les aseguro que el que es fiel a mi palabra no morirá jamás”. Los judíos le dijeron: “Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y tú dices: ‘El que es fiel a mi palabra no morirá jamás’. ¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?”. Jesús respondió: “Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman ‘nuestro Dios’, y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si dijera: ‘No lo conozco’, sería, como ustedes, un mentiroso. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría”. Los judíos le dijeron: “Todavía no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?”. Jesús respondió: “Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, yo soy”. Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del templo.
Palabra del Señor.

Comentario

Estos hombres no podían entender a Jesús. No podían aceptar sus palabras. Por eso les resulta ofensivo que Jesús le hable de la vida eterna, cuando ellos apenas pueden asomar sus cabezas en “esta” vida.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Juan 5; 17 -30

Jesús dijo a los judíos: “Mi Padre trabaja siempre, y yo también trabajo”. Pero para los judíos ésta era una razón más para matarlo, porque no sólo violaba el sábado, sino que se hacía igual a Dios, llamándolo su propio Padre. Entonces Jesús tomó la palabra diciendo: “Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por sí mismo sino solamente lo que ve hacer al Padre; lo que hace el Padre, lo hace igualmente el Hijo. Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. Y le mostrará obras más grandes aún, para que ustedes queden maravillados. Así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, del mismo modo el Hijo da vida al que él quiere. Porque el Padre no juzga a nadie: Él ha puesto todo juicio en manos de su Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió. Les aseguro que el que escucha mi palabra y cree en Aquel que me ha enviado, tiene Vida eterna y no está sometido al juicio, sino que ya ha pasado de la muerte a la Vida. Les aseguro que la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan, vivirán. Así como el Padre tiene la vida en sí mismo, del mismo modo ha concedido a su Hijo tener la vida en sí mismo, y le dio autoridad para juzgar porque él es el Hijo del hombre. No se asombren: se acerca la hora en que todos los que están en las tumbas oirán su voz y saldrán de ellas: los que hayan hecho el bien, resucitarán para la Vida; los que hayan hecho el mal, resucitarán para el juicio. Nada puedo hacer por mí mismo. Yo juzgo de acuerdo con lo que oigo, y mi juicio es justo, porque lo que yo busco no es hacer mi voluntad, sino la de Aquel que me envió”.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús no tiene palabras pasajeras ni efímeras. Sus palabras son Vida eterna, o lo que es lo mismo: palabras que nos permiten alcanzar la Vida eterna. Su palabra nos saca de nuestras muertes, nos resucita y nos muestra dónde está la verdadera vida para poder vivir como hijos del Padre.


martes, 17 de marzo de 2015

Evangelio     Jn 5, 1-3a. 5-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Se celebraba una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Junto a la puerta de las Ovejas, en Jerusalén, hay una piscina llamada en hebreo “Betsata”, que tiene cinco pórticos. Bajo estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, lisiados y paralíticos. Había allí un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años. Al verlo tendido, y sabiendo que hacía tanto tiempo que estaba así, Jesús le preguntó: “¿Quieres sanarte?”. Él respondió: “Señor, no tengo a nadie que me sumerja en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; mientras yo voy, otro desciende antes”. Jesús le dijo: “Levántate, toma tu camilla y camina”. En seguida el hombre se sanó, tomó su camilla y empezó a caminar. Era un sábado, y los judíos dijeron entonces al que acababa de ser sanado: “Es sábado. No te está permitido llevar tu camilla”. Él les respondió: “El que me sanó me dijo: ‘Toma tu camilla y camina’”. Ellos le preguntaron: “¿Quién es ese hombre que te dijo: ‘Toma tu camilla y camina’?”. Pero el enfermo lo ignoraba, porque Jesús había desaparecido entre la multitud que estaba allí. Después, Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: “Has sido sanado; no vuelvas a pecar, de lo contrario te ocurrirán peores cosas todavía”. El hombre fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había sanado. Ellos atacaban a Jesús, porque hacía esas cosas en sábado. Él les respondió: “Mi Padre trabaja siempre, y yo también trabajo”. Pero para los judíos ésta era una razón más para matarlo, porque no sólo violaba el sábado, sino que se hacía igual a Dios, llamándolo su propio Padre.
Palabra del Señor.

Comentario


“Fueron treinta y ocho años sin esperanza y sin futuro. Así se encontraba el enfermo de la piscina, a quien Jesús le ofrece la salvación y lo sana. A su acción de dar vida, los judíos responden con intenciones de muerte” (comentario de La Biblia de Nuestro Pueblo).

lunes, 16 de marzo de 2015

Juan 4; 43 – 54

Pasados los dos días, JESUS partió de allí para Galilea. El había afirmado que un profeta no es reconocido en su propia tierra, sin embargo los Galileos lo recibieron muy bien al llegar, porque habían visto todo lo que JESUS había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues ellos también habían ido a la fiesta.
JESUS volvió de Caná de Galilea, donde había convertido agua en vino. Había un funcionario real en Cafarnaúm que tenía un hijo enfermo. Al saber que JESUS había vuelto de Judea a Galilea, salió a su encuentro para pedirle que fuera a sanar a su hijo, que se estaba muriendo.
JESUS le dio esta respuesta: “Si ustedes no ven señales y prodigios, no cree.” El funcionario le dijo: SEÑOR, ten bondad de venir antes que muera mi hijo. JESUS le contesto: “Puedes volver, tu hijo esta vivo.”
El hombre creyó en la palabra de JESUS y se puso en camino. Al llegar a la bajada de los cerros, se topo con la llegada de sus sirvientes que venían a darle la noticia que su hijo estaba sano. Les pregunto a que hora se había mejorado el niño, y le contestaron: Ayer a la una de la tarde, se le quito la fiebre. El padre comprobó que a esa misma hora JESUS le había dicho: “Tu hijo esta vivo” Y creyó él y toda su familia.
Esta es la segunda señal milagrosa que hizo JESUS. Acababa de volver de Judea a Galilea.
Palabra del Señor.

Comentario

¿Cuántos hombres y mujeres han sido despreciados, maltratados, marginados, por defender la vida, por el amor a los hermanos y por la Palabra de Dios? Cuando el evangelio nos dice que nadie es profeta en su tierra, no habla de un localismo ni de una región. Esta tierra, este mundo, estos hombres, muchas veces desprecian a quienes tienen una palabra de luz en medio de la oscuridad.


domingo, 15 de marzo de 2015

Juan 3; 14 – 21

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Dijo Jesús: "De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. En esto consiste el juicio: La luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas. En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios
Palabra del Señor.

Comentario

“Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. En su Evangelio, Juan había expresado este acontecimiento con las siguientes palabras: ‘Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todos los que creen en él tengan vida eterna’” (Benedicto XVI, Encíclica Dios es amor).


sábado, 14 de marzo de 2015

El Fariseo y el publicano (Lucas 18; 9 – 14)

JESUS dijo esta parábola a algunos que estaban convencidos de ser justos y despreciaban a los demás. “Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno era Fariseo y el otro publicano. El Fariseo, puesto de pie, oraba en su interior de esta manera: Oh DIOS, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos y adúlteros, o como ese publicano…Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de mis entradas.
Mientras tanto el Publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: DIOS mío, ten piedad de mi, que soy un pecador.
YO les digo que este último estaba en gracia de DIOS cuando volvió a su casa, pero el Fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado y el que se humilla será enaltecido.”
Palabra del Señor.

Comentario

Este fariseo se presenta ante Dios con su autosuficiencia y su lista de cosas cumplidas. Cree que Dios es un censor ante quien se rinde cuentas. No ha logrado comprender que Dios es puro amor. En cambio, el publicano sabe que no es perfecto y confía en que Dios es misericordioso. Y Dios ve complacido esta confianza total.



viernes, 13 de marzo de 2015

El mandamiento mas importante (Marcos 12; 28 – 34)

Entonces se adelanto un maestro de la ley. Había escuchado la discusión y estaba admirado de cómo JESUS les había contestado. Entonces le pregunto: ¿Qué mandamiento es el primero de todos?
JESUS le respondió: “El primer mandamiento es: Escucha; Israel: El SEÑOR nuestro DIOS es único SEÑOR. Amarás al SEÑOR tu DIOS con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas. Y después viene este otro: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay mandamiento mas importante que estos.”
El maestro de la ley le contesto: Has hablado muy bien, Maestro: tienes razón cuando dices que el SEÑOR es único y que no hay otro fuera de EL, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas y amar al prójimo como así mismo vale mas que todas las victimas sacrificadas.
JESUS vio que esta era una respuesta sabia y le dijo: “No estas lejos del Reino de DIOS” Y después de esto nadie mas se atrevió a hacerle mas preguntas.
Palabra del Señor.

Comentario

Este escriba no estaba lejos del Reino de Dios. Pero esto era así no por saber o tener muchos conocimientos, o por poder citar la Biblia de memoria, sino porque creyó que el amor es más grande que todos los holocaustos y sacrificios. En esa clave del amor, queremos vivir los que rezamos diciendo “venga a nosotros tu reino”.


jueves, 12 de marzo de 2015

JESUS y Belzebú (Lucas 11; 14 – 23)

Otro día JESUS estaba expulsando un demonio: se trataba de un hombre mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar y la gente quedo maravillada. Pero alguno de ellos dijeron: Este echa a los demonios con el poder de Belzebu, jefe de los demonios. Y otros, para ponerlo a prueba, le pidieron una señal que venga del cielo.
JESUS, que conocía sus pensamientos, les dijo: “Una nación dividida corre a la ruina, y los partidos opuestos caen uno tras otro. Si Satanás también esta dividido, ¿podrán mantenerse su reino? ¿Cómo se les ocurre decir que YO echo a los demonios invocando a Belzebu? Si YO echo a los demonios con la ayuda de Belzebu, los amigos de ustedes, ¿con ayuda de quien los echan? Ellos juzgarán lo que ustedes acaban de decir.
En cambio, si echo los demonios con el dedo de DIOS, comprendan que le Reino de DIOS ha llegado a ustedes. Cuando el fuerte, bien armado, guarda su casa, todas las cosas están seguras; pero si llega uno mas fuerte y lo vence, le quitara las armas en que confiaba y destruirá todo lo que tenía.
El que no esta conmigo, esta contras MI, y el que no recoge, desparrama.” 
Palabra del Señor.

Comentario

“No hay peor sordo que el que no quiere oír”. El refrán se aplica perfectamente a esta situación que hemos leído: ni las obras más grandes de amor, como es liberar a un endemoniado de sus tormentos, son señales suficientes para quien se niega a aceptar que ha llegado el Reino de Dios. Que no nos pase lo mismo que a aquella gente. Pidamos al Espíritu Santo el discernimiento para ver en las buenas obras la gracia de Dios que está actuando.


miércoles, 11 de marzo de 2015

Una ley mas perfecta (Mateo 5; 17 – 19)

“No crean que he venido a suprimir la ley o a los profetas. He venido, no para deshacer, sino para traer lo definitivo. En verdad les digo: Mientras dure el cielo y la tierra, no pasará una letra o una coma de la ley hasta que todo se realice.
Por tanto, el que ignore el último de estos mandamientos y enseñe a los demás a hacer lo mismo, será el mas pequeño en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumple y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús nos exhorta no sólo a vivir su ley de amor, sino también a enseñarla. Nuestra Iglesia, nuestro país y nuestros grupos necesitan maestros que enseñen la Palabra de Dios con amor y convicción. Y que enseñen no meramente repitiendo la letra, sino transmitiendo el sentido profundo de la voluntad de Dios sobre la vida de todos.


martes, 10 de marzo de 2015

Mateo 18: 21 – 35

Entonces Pedro se acercó con esta pregunta: SEÑOR, ¿Cuántas veces tengo que perdonar las ofensas de mi hermano? ¿Hasta siete veces? JESUS le contesto: “No te digo siete, sino setenta veces siete.
Aprendan algo del Reino de los Cielos. Un rey había decidido arreglar las cuentas con sus empleados, y para empezar, trajeron a uno que le debía diez mil monedas de oro. Como el hombre no tenia con que pagar, el rey ordeno que fuera vendido como esclavo, junto con su mujer, sus hijos y todo cuanto poseía, para así recobrar algo. El empleado, pues, se arrojo a los pies del rey, suplicándole: Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagare todo. El rey se compadeció y lo dejo libre; mas todavía, le perdono la deuda.
Pero apenas salió el empleado de la presencia del rey, se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de oro. Lo agarró del cuello y casi lo estrangulaba, gritándole: Págame lo que me debes. El compañero se arrojo a sus pies y le rogaba: dame un poco de tiempo, y yo te lo pagare todo. Pero el otro no acepto, sino que lo mando a la cárcel hasta que le pagara toda la deuda.
Los compañeros, testigos de esta escena, quedaron muy molestos y fueron a contárselo todo a su señor. Entonces el señor lo hizo llamar y le dijo: Siervo miserable, yo te perdone toda la deuda cuando me lo suplicaste. ¿No debías tu tener también compasión de tu compañero,  como yo tuve compasión de ti? Y tanto se enojo el señor, que lo puso en manos de los verdugos hasta que pagara toda la deuda.”
Y JESUS  añadió: “Lo mismo hará Mi PADRE Celestial con ustedes, a no ser que cada uno perdoné de corazón a su hermano.”
Palabra del Señor.

Comentario

El perdón de Dios es inconmensurable. Así lo presenta Jesús en la parábola: un talento equivalía a 16 años de trabajo. ¿Quién podría pagar una deuda tan grande? El reconocernos pequeños ante la inmensidad de Dios no es motivo para desesperar. Jesús sólo nos quiere hacer notar la magnanimidad de Dios, el todo Santo, que perdona nuestros pecados. Si recibimos este perdón inmenso y gratuito, ¿cómo no perdonar a los demás?



lunes, 9 de marzo de 2015

Lucas 4; 24 – 30

Y JESUS añadió: “Ningún profeta es bien recibido en su patria. En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo las lluvias durante tres años y medio y una gran hambre asolo a todo el país. Sin embargo Elías no fue enviado a ninguna de ellas, sino a una mujer de Sarepta, en tierras de Sidón. También había muchos leprosos en Israel en tiempos de Eliseo, y ninguno de ellos fue sanado, sino Naaman, el Sirio.”
Todos en la sinagoga se indignaron al escuchar estas palabras; se levantaron y lo empujaron fuera del pueblo, llevándolo hacia un barranco del cerro sobre el que estaba construido el pueblo, con intención de arrojarlo desde allí. Pero JESUS paso por medio de ellos y siguió su camino.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús quiere que rompamos nuestros estrechos límites mentales. Que seamos capaces de comprender que Dios está más allá de las fronteras que nos ponemos con nuestros grupitos, nuestras tareas y nuestros círculos cerrados. No hay molde ni delimitación para el Dios de la vida, que a todos quiere hacer llegar su salvación.


domingo, 8 de marzo de 2015

JESUS expulsa del templo a los vendedores (Juan 2; 13 – 25)

Se acercaba la pascua de los Judíos, y JESUS subió a Jerusalén. Encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados detrás de sus mesas. Hizo un látigo con cuerdas y los echó a todos fuera del templo juntos con las ovejas y los bueyes; derivo las mesas de los cambistas y desparramó el dinero en el suelo. A los que vendían palomas les dijo: “Saquen eso de aquí y no conviertan la casa de Mi PADRE en un mercado”
Sus Discípulos se acordaron de lo que dicen las escrituras: Me devora el celo por tu casa.
Los Judíos intervinieron: ¿Qué señal milagrosa nos muestras para justificar lo que haces? JESUS respondió: “Destruyan este templo y Yo lo reedificare en tres días” Ellos contestaron: Han demorado ya cuarenta y seis años en la construcción de este templo, y ¿Tú piensas reconstruirlo en tres días?
En realidad, JESUS hablaba de ese templo que es su cuerpo. Solamente cuando resucito de entre los muertos, sus Discípulos se acordaron de lo que había dicho y creyeron tanto en la escritura como en lo que JESUS dijo.
JESUS se quedo en Jerusalén en durante la fiesta de Pascua, y muchos creyeron en El al ver las señales milagrosas que hacía. Pero JESUS no se fiaba de ellos, pues los conocía a todos, y no necesitaba pruebas de nadie, porque El conocía lo que había en la persona.
Palabra del Señor.

Comentario

Los hebreos pensaban que el templo de Jerusalén era el lugar donde moraba la gloria de Dios. Jesús trae la plenitud a este “morar de Dios” en medio de la humanidad. Reconocer a Jesús como el enviado es descubrir en él la presencia amorosa de Dios. No hay que buscar a Dios en lo externo. Jesús hace presente en nuestra vida al Dios liberador que quiere morar en medio de nosotros.


sábado, 7 de marzo de 2015

Evangelio     Lc 15, 1-3. 11b-32

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Pero los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: “Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de herencia que me corresponde’. Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: ‘¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros’. Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: ‘Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo’. Pero el padre dijo a sus servidores: ‘Traigan enseguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado’. Y comenzó la fiesta. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: ‘Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo’. Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: ‘Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!’. Pero el padre le dijo: ‘Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado’”.
Palabra del Señor.

Comentario


“El Dios que sufre por el amor tan inmenso que siente hacia sus hijos es el mismo Dios que es rico en bondad y misericordia... y que quiere revelar a sus hijos la riqueza de su gloria... El padre ni siquiera da al hijo la oportunidad de disculparse. Hace suya la súplica de su hijo perdonándole espontáneamente y dejando a un lado sus ruegos, como si no contaran nada en la luz de la alegría por su vuelta. Pero hay más. El padre no sólo le perdona sin pedirle ningún tipo de explicación y dándole la bienvenida a casa, sino que no puede esperar para darle una nueva vida, una vida de abundancia... Es tan fuerte el deseo de Dios de dar vida a su hijo recién llegado que parece estar impaciente” (Henri J. M. Nouwen, El regreso del hijo pródigo, Ed. PPC).

viernes, 6 de marzo de 2015

Evangelio     Mt 21, 33-46

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: “Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos. Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera. Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: “Respetarán a mi hijo”. Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: “Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia”. Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?”. Le respondieron: “Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo”. Jesús agregó: “¿No han leído nunca en las Escrituras: ‘La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos?’. El que caiga sobre esta piedra quedará destrozado, y aquel sobre quien ella caiga será aplastado. Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos”. Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos. Entonces buscaron el modo de detenerlo, pero temían a la multitud, que lo consideraba un profeta.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús toma una imagen muy conocida por los profetas: la viña, que habían usado como metáfora del pueblo. En la parábola, Jesús se refiere a los encargados de cuidar la viña, es decir, los dirigentes políticos y religiosos. En lugar de realizar su tarea de cuidado, han usado la violencia para dominar y apropiarse del pueblo como si fuera propio. Jesús morirá a causa de esta violencia que los poderosos ejercieron tantas veces para concretar sus planes de dominio.

jueves, 5 de marzo de 2015

El rico y Lázaro (Lucas 16; 19 -31)

“Había un  hombre rico que se vestía con ropa finísima y comía regiamente todos los días. Había también un pobre, llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que estaba tendido en la puerta del rico.
Hubiera deseado saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venía a lamerle las llagas. Pues bien, murió el pobre y fue llevado por los ángeles al cielo junto con Abraham, también murió el rico y lo sepultaron.
Estando en  el infierno, en medio de tormentos, el rico levanto los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro con él en su regazo. Entonces grito: Padre Abraham, ten piedad de mi, y manda a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me atormentan estas llamas.
Abraham le respondió: Hijo, recuerda que tú recibiste tus bienes durante la vida, mientras que Lázaro recibió males. Ahora él encuentra aquí consuelo y tu, en cambio, tormentos. Además, entre ustedes y nosotros hay un abismo tremendo, de tal manera que los que quieran cruzar desde aquí hasta ustedes no pueden hacerlo, y tampoco lo pueden hacer del lado de ustedes al nuestro.
El otro replicó: Entonces te ruego, padre Abraham, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, a mis cinco hermanos; que vaya a decirles su testimonio para que no vengan a pasar ellos también a este lugar de tormento. Abraham le contesto: Tienen a Moisés y tiene a los profetas que los escuchen. El rico insistió: No lo harán, padre Abraham; pero si alguno de entre los muertos fuera donde ellos, se arrepentirán.
Abraham le respondió: Si no escuchan a Moisés y a los profetas, aunque resucite uno de entre los muertos, no se convencerán.”
Palabra del Señor.

Comentario

La autosuficiencia lleva a la cerrazón del corazón. Quien siente que no necesita de nada ni de nadie, ni siquiera necesita de Dios; así corre más riesgo de no comprender las necesidades de los otros que se ponen en las manos divinas. Este ostracismo nunca puede generar vida, y crea ese abismo donde ya no hay comunicación posible. Con este lenguaje tan rico en imágenes, la parábola sirve para prevenirnos para que nuestra vida no se cierre en sí misma.


miércoles, 4 de marzo de 2015

Tercer anuncio de la pasión (Mateo 20; 17 – 28)

Mientras iban subiendo a Jerusalén, JESUS tomó aparte a los doce y les dijo por el camino: “Ya estamos subiendo a Jerusalén; el Hijo del Hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, que lo condenarán a muerte. Ellos lo entregarán a los extranjeros, que se burlarán de EL, lo azotarán y lo crucificarán. Pero resucitará al tercer día.”
Entonces la madre de Santiago y Juan se acercó con sus hijos y se arrodillo para pedirle un favor. JESUS le dijo: “¿Qué quieres?” Y ella respondió: Aquí tienes a mis dos hijos, asegúrame que, cuando estés en tu Reino, se sentarán uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
JESUS dijo a los hermanos: “No saben lo que piden, ¿piden ustedes beber de la copa que YO tengo que beber?” Ellos respondieron: Podemos. JESUS replicó: “Ustedes si beberán mi copa, pero no me corresponde a MI concederles que se sienten a mi derecha o a mi izquierda. Eso será para quienes el PADRE lo haya dispuesto.”
Los otros diez se enojaron con los hermanos al oír esto. JESUS los llamó y les dijo: “Ustedes saben que los gobernantes de estas naciones actúan como dictadores y los que ocupan cargos abusan de su autoridad. Pero no será así ente ustedes. Al contrario, el que de ustedes quiera ser grande, que se haga el servidor de ustedes, y si alguno de ustedes quiere ser el primero entre ustedes, que se haga el esclavo de todos.
Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino que vino a dar su vida por el rescate de muchos.”
Palabra del Señor.

Comentario

Ni siquiera los discípulos más cercanos comprenden el estilo de mesianismo que encarna Jesús. En su idea de Dios, él debería darles solo éxitos y triunfos. ¡Cómo nos descoloca Dios con su plan! ¿A qué ideas triunfalistas debemos renunciar, para poder beber el mismo cáliz que Jesús?


martes, 3 de marzo de 2015

No imiten a los maestros de la ley (Mateo 23; 1 -11)

Entonces JESUS hablo tanto para el pueblo como para sus Discípulos:
“Los maestros de la ley y los Fariseos han ocupado el puesto que ha dejado Moisés. Hagan y cumplan todo lo que ellos dicen, pero no los imiten, porque ellos enseñan y no practican. Preparan pesadas cargas, muy difíciles de llevar, y las echan sobre las espaldas de la gente, pero ellos no levantan ni siquiera un dedo para moverlas. Todo lo hacen para ser vistos por los hombres. Miren esas largas citas de la ley que llevan en la frente y los largos flecos de su manto. Les gusta ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos reservados en las sinagogas. Les agrada que los saluden en las plazas y que la gente los llame maestros.
Lo que ustedes, no se dejen llamar Maestro, porque no tienen más que un maestro, y todos ustedes son hermanos. No llamen padre a nadie en la tierras, porque ustedes tienen un solo PADRE, el que está en el Cielo. Tampoco ustedes se dejen llamar guía, porque ustedes no tienen más guía que CRISTO. El mas grande entre ustedes se hará servidor de todos. Porque el que se pone por encima, será humillado, el que se rebaja será puesto en lo alto.”
Palabra del Señor.

Comentario

Como en tantas otras ocasiones, Jesús denuncia aquí la hipocresía religiosa: rituales, preceptos y ceremonias que son solo una forma de ponderarse a sí mismo de quien los practica. Con esto no se busca ni la gloria de Dios ni el bien de los hermanos. Con humildad, reconozcamos nuestro lugar y no pretendamos ponernos por encima de nadie. Tampoco endiosemos a ninguna persona, por más importante que sea el cargo que tenga.


lunes, 2 de marzo de 2015

Lucas 67; 36 – 38

“Sean compasivos como es compasivo el PADRE de ustedes.
No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará; se les echará en su delantal una medida colmada, apretada y rebosante. Pero con la medida que ustedes midan serán medidos ustedes.”
Palabra del Señor.

Comentario

El Padre es pura misericordia. Conoce nuestras debilidades y miserias, y ahí es donde quiere hacer eficaz su amor. Es por la misericordia de Dios que podemos caminar confiados. Y ese don divino exige que también seamos misericordiosos con los otros.


domingo, 1 de marzo de 2015

Marcos 9; 2 – 10

Seis días después, JESUS tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y los llevo a ellos solos a un monte alto. A la vista de ellos su aspecto cambió  completamente. Incluso sus ropas se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo pudiera blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, que conversaban con JESUS.
Pedro tomó la palabra y dijo a JESUS: Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Levantemos tres carpas; una para ti, otra para Elías y otra para Moisés. En realidad no sabia lo que decía, porque estaban aterrados. En eso se formo una nube que los cubrió con su sombra, y desde la nube llegaron estas palabras: “Este es mi hijo, el amado, escúchenlo”  Y de pronto mirando a su alrededor, no vieron ya a nadie, solo JESUS estaba con ellos.
Cuando bajaron del cerro, les ordeno que no dijeran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos. Ellos guardaron el secreto, aunque se preguntaban unos a otros que quería decir eso de Resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor.

Comentario

Mientras se encamina a Jerusalén, hacia su Pascua, Jesús es revelado como el “Dios de los padres”, el que ha estado desde siempre acompañando al pueblo en su caminar. Su amor resplandece en la persona de Jesús. Esta escena se enlaza con el pasado, en las figuras de Moisés y Elías, y a la vez anticipa el futuro de Jesús que pasará por la muerte y, finalmente, como Hijo amado, se nos presentará glorioso. Hacia el encuentro con ese Cristo glorioso se encamina nuestra vida.