martes, 3 de marzo de 2015

No imiten a los maestros de la ley (Mateo 23; 1 -11)

Entonces JESUS hablo tanto para el pueblo como para sus Discípulos:
“Los maestros de la ley y los Fariseos han ocupado el puesto que ha dejado Moisés. Hagan y cumplan todo lo que ellos dicen, pero no los imiten, porque ellos enseñan y no practican. Preparan pesadas cargas, muy difíciles de llevar, y las echan sobre las espaldas de la gente, pero ellos no levantan ni siquiera un dedo para moverlas. Todo lo hacen para ser vistos por los hombres. Miren esas largas citas de la ley que llevan en la frente y los largos flecos de su manto. Les gusta ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos reservados en las sinagogas. Les agrada que los saluden en las plazas y que la gente los llame maestros.
Lo que ustedes, no se dejen llamar Maestro, porque no tienen más que un maestro, y todos ustedes son hermanos. No llamen padre a nadie en la tierras, porque ustedes tienen un solo PADRE, el que está en el Cielo. Tampoco ustedes se dejen llamar guía, porque ustedes no tienen más guía que CRISTO. El mas grande entre ustedes se hará servidor de todos. Porque el que se pone por encima, será humillado, el que se rebaja será puesto en lo alto.”
Palabra del Señor.

Comentario

Como en tantas otras ocasiones, Jesús denuncia aquí la hipocresía religiosa: rituales, preceptos y ceremonias que son solo una forma de ponderarse a sí mismo de quien los practica. Con esto no se busca ni la gloria de Dios ni el bien de los hermanos. Con humildad, reconozcamos nuestro lugar y no pretendamos ponernos por encima de nadie. Tampoco endiosemos a ninguna persona, por más importante que sea el cargo que tenga.


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