jueves, 31 de mayo de 2018

Evangelio     Lc 1, 39-56

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”. María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.

Comentario


¿De qué modo, con qué palabras, saludó María a Isabel? El Evangelio no lo dice. Queda en el silencio y la contemplación de estas dos mujeres. Pero este saludo hizo que Isabel comprendiera que María llevaba en su seno al Hijo de Dios y que la celebrara como “la madre de mi Señor”. No sabemos las palabras exactas, pero sabemos los efectos que han causado.

miércoles, 30 de mayo de 2018

Evangelio     Mc 10, 32-45

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Mientras iban de camino para subir a Jerusalén, Jesús se adelantaba a sus discípulos; ellos estaban asombrados y los que lo seguían tenían miedo. Entonces reunió nuevamente a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder: “Ahora subimos a Jerusalén; allí el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos: ellos se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán. Y tres días después, resucitará”. Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: “Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir”. Él les respondió: “¿Qué quieren que haga por ustedes?”. Ellos le dijeron: “Concédenos sentarnos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria”. Jesús les dijo: “¡No saben lo que piden! ¿Pueden beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré?”. “Podemos”, le respondieron. Entonces Jesús agregó: “Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y recibirán el mismo bautismo que yo. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes han sido destinados”. Los otros diez, que habían oído a Santiago y a Juan, se indignaron contra ellos. Jesús los llamó y les dijo: “Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande que se haga servidor de ustedes, y el que quiera ser el primero que se haga servidor de todos. Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud”.
Palabra del Señor.

Comentario

El grupo de Jesús no llega a comprender el alcance del Reino de Dios. Los discípulos no se dan cuenta de que, al seguir a Jesús, han entrado en un ámbito y en una trama de relaciones que no es la que han vivido hasta el momento. Como ellos, también nosotros debemos convertirnos y descubrir que, desde que conocemos a Jesús, las cosas cambian.

martes, 29 de mayo de 2018

Evangelio     Mc 10, 28-31

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Pedro le dijo a Jesús: “Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”. Jesús respondió: “Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna. Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros”.
Palabra del Señor.

Comentario

No es una fantasía. Si seguimos verdaderamente a Jesús, de pronto o con el tiempo, formaremos parte de una familia grande y reconoceremos en ella a hermanos, padres, madres, hijos e hijas. Y ellos mismos se reconocerán como parte de nosotros. Y la Iglesia, por fin, se transformará en la Casa de Dios y de sus hijos.

lunes, 28 de mayo de 2018

Evangelio     Mc 10, 17-27

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús se puso en camino. Un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?”. Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre”. El hombre le respondió: “Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud”. Jesús lo miró con amor y le dijo: “Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme”. Él, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: “¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!”. Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: “Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios”. Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: “Entonces, ¿quién podrá salvarse?”. Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: “Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible”.
Palabra del Señor.

Comentario


Este hombre no pudo dar el paso de la generosidad; no pudo ver las necesidades de los pobres, aunque Jesús se lo haya mostrado; no pudo vencer su ambición, aunque pareciera que tenía buena intención y quizá fuera una buena persona. Pero no pudo, se quedó allí, en el momento y lugar en que tenía que decidirse y hacer lo que Jesús le indicaba. Y no pudo. Y nosotros, ¿podemos salir de nuestro egoísmo, dar de lo nuestro a los pobres y seguir a Jesús?

domingo, 27 de mayo de 2018

Evangelio     Mt 28, 16-20

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Después de la Resurrección del Señor, los Once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: “Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.
Palabra del Señor.

Comentario


“El Dios de Jesucristo es un Dios-familia, no es un Dios solitario, es uno y único pero en él hay tres personas: el Padre engendra al Hijo por un proceso misterioso de la eternidad y, entre el Hijo engendrado y el Padre engendrador, una corriente que es también persona, amor, el espíritu de amor, el Espíritu Santo, los identifica, los une. (...) Y vino el Espíritu Santo, enviado como fuerza de la vida de Dios para hacer de los hombres una sola familia” (Beato Oscar Romero, Homilía de La Santísima Trinidad, 10 de junio de 1979).

sábado, 26 de mayo de 2018

Evangelio      Mc 10, 13-16

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Le trajeron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron. Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: “Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño no entrará en él”. Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.
Palabra del Señor.

Comentario


Debemos volver a la humildad, a la necesidad de cobijo, y abandonar nuestro sentido de omnipotencia y superioridad. Ante el Señor, somos niños que buscan su mano para aferrarse y caminar seguros.

viernes, 25 de mayo de 2018

Evangelio      Mc 10, 1-12

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Se reunió nuevamente la multitud alrededor de él y, como de costumbre, les estuvo enseñando una vez más. Se acercaron a Jesús algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le plantearon esta cuestión: “¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?”. Él les respondió: “¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?”. Ellos dijeron: “Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella”. Entonces Jesús les respondió: “Si Moisés les dio esta pres­cripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio de la creación, ‘Dios los hizo varón y mujer’. “Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos no serán sino una sola carne”. De manera que ya no son dos, ‘sino una sola carne’. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido”. Cuando regresaron a la casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto. Él les dijo: “El que se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio contra aquella; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio”.
Palabra del Señor.

Comentario


“¿Qué quiere Dios para el matrimonio? Quiere que varón y mujer, creados a su imagen y semejanza, se complementen y amen, respetando su dignidad; quiere que se amen de tal manera que formen un solo ser, suscitando un nuevo núcleo de vida” (comentario de la Biblia de la Iglesia en América, Consejo Episcopal Latinoamericano).

jueves, 24 de mayo de 2018

Evangelio     Mc 9, 41-50

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé a beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos al infierno, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga. Porque cada uno será salado por el fuego. La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la volverán a salar? Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús nos abre los ojos, no hay excusas, ya no podemos actuar con ignorancia. somos responsables de lo que hacemos, lo cual tiene consecuencias. Jesús nos exige optar, decidirnos, tomar partido. Un cristiano debe ser una persona coherente y dar testimonio de lo que cree con su propia vida.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Evangelio      Mc 9, 38-40

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Juan le dijo a Jesús: “Maestro, hemos visto a uno que expul­saba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros”. Pero Jesús les dijo: “No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús nos ayuda a entender que el mal debe ser expulsado. Y cualquiera que lo combata es parte del proyecto del Reino. ¿No será necesario que reconozcamos que tenemos que unirnos como humanidad en esta lucha?

martes, 22 de mayo de 2018

Evangelio      Mc 9, 30-37

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús atravesaba la Galilea junto con sus discípulos y no quería que nadie lo supiera, porque enseñaba y les decía: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará”. Pero los discípulos no comprendían esto y temían hacerle preguntas. Llegaron a Cafarnaúm y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: “¿De qué hablaban en el camino?”. Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande. Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: “El que quiere ser el primero debe hacerse el último de todos y el servidor de todos”. Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: “El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe no es a mí al que recibe sino a Aquel que me ha enviado”.
Palabra del Señor.

Comentario


¡Increíble! Jesús anuncia a los discípulos que lo van a matar, y ellos negocian un lugar de importancia para cuando esto ocurra. Es cierto, no entendieron nada, esto mismo dice en el Evangelio. Nos cuesta entender el proyecto de Jesús. En la comunidad, no se trata de tener mayor poder, sino de servir mejor.

lunes, 21 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 19, 25-27

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella Hora, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.

Comentario

“María vuelve a ser madre: no es casualidad que en las pocas líneas de este relato evangélico aparezca cinco veces la palabra ‘madre’. Por consiguiente, María vuelve a ser madre y sus hijos serán todos los que son como ‘el discípulo amado’, es decir, todos los que se acogen bajo el manto de la gracia divina salvadora y que siguen a Cristo con fe y amor” 
(XII estación del Via crucis, pagina electrónica del Vaticano)

domingo, 20 de mayo de 2018

 Jn 15, 26-27; 16, 12-15

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Durante la última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio. Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: ‘Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes’”.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús prometió a los discípulos el Espíritu para que pudieran comprender y testimoniar. En Pentecostés, esta promesa se hace realidad: toda la comunidad reunida recibe el Espíritu, y sus integrantes se ponen a hablar de las maravillas de Dios. Esas promesas de Jesús no han quedado en el pasado, se siguen realizando hoy. El Espíritu nos guía para comprender las cosas de Dios, por eso lo invocamos para leer la Biblia y para tener discernimiento en nuestra vida. Él nos impulsa a dar testimonio y pone en nuestra boca las palabras que debemos proclamar. 

sábado, 19 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 21, 19-25

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús resucitado había anunciado con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: “Señor, ¿quién es el que te va a entregar?”. Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: “Señor, ¿y qué será de este?”. Jesús le respondió: “Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa? Tú sígueme”. Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Pedro: “Él no morirá”, sino: “Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa?”. Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero. Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relatara detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían.
Palabra del Señor.

Comentario


Pedro se da vuelta y ve al discípulo amado, y en él, a todos los discípulos de la historia de la Iglesia. Y podría preguntarle a Jesús: “¿Qué pasará con él, con ellos, con todos los que creen en vos ahora y en el futuro?”. Y Jesús, con ternura, probablemente le respondería: “Él y todos ellos estarán de pie, anunciando mi nombre a todos los hombres, amándome hasta el final, hasta el fin de los tiempos, hasta que yo regrese”.

viernes, 18 de mayo de 2018


Juan 21; 1 / 15 – 19

Después de la aparición a la orilla del lago, JESUS resucitado dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas mas que estos?” Él le respondió: Si SEÑOR, tú sabes que te quiero. JESUS le dijo: “Apacienta mis corderos” le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” Él le respondió: Si SEÑOR, Sabes que te quiero. JESUS le dijo: “Apacienta mis corderos” Le pregunto por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” Pedro se entristeció que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: Tú lo sabes todo, sabes que te quiero. JESUS le dijo: “Apacientas mis ovejas, te aseguro que cuando eras joven, tu mismo te vestías ibas donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará el cinto y te llevara donde no quieras.” De esta manera, indicaba con que muerte Pedro debía Glorificar a DIOS, y después de hablar así le dijo: “sígueme”.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús lo sabe todo, pero ¿lo sabe Pedro? ¿Sabe hasta dónde debe llegar su amor? ¿Sabe plenamente que es desde el amor que tiene que pastorear a las ovejas de Jesús? Y además, ¿sabe desde el amor que estas ovejas son de Jesús y no suyas?

jueves, 17 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 17, 20-26

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo: “Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno –Yo en ellos y tú en mí– para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que los has amado a ellos como me amaste a mí. Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Hoy, en muchas partes del mundo, por inspiración del Espíritu Santo, se hacen muchos intentos con la oración, la palabra y la acción para llegar a aquella plenitud de unidad que quiere Jesucristo. Este Sacrosanto Concilio exhorta a todos los fieles católicos a que, reconociendo los signos de los tiempos, cooperen diligentemente en la empresa ecuménica” (Unitatis redintegratio, Decreto del Concilio Vaticano II, 4).

miércoles, 16 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 17, 6a. 11b-19

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo: “Padre santo, manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Cuídalos en tu Nombre que me diste para que sean uno, como nosotros. Mientras estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre que me diste; los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura. Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto. Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo. Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad”.
Palabra del Señor.

Comentario


“La unidad de toda la humanidad herida es voluntad de Dios. Por esto Dios envió a su Hijo para que, muriendo y resucitando por nosotros, nos diese su Espíritu de amor. La víspera del sacrificio de la Cruz, Jesús mismo ruega al Padre por sus discípulos y por todos los que creerán en él para que ‘sean una sola cosa’, una comunión viviente. De aquí se deriva no solo el deber, sino también la responsabilidad que incumbe ante Dios, ante su designio, sobre aquellos y aquellas que, por medio del Bautismo llegan a ser el Cuerpo de Cristo, Cuerpo en el cual debe realizarse en plenitud la reconciliación y la comunión” (San Juan Pablo II, Ut unum sint, nro. 6).

martes, 15 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 17, 1-11

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, orando así: “Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que él diera Vida eterna a todos los que tú les has dado. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo existiera. Manifesté tu nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti”.
Palabra del Señor.

Comentario


La glorificación consiste en la manifestación de Dios ante este mundo. Jesús ha glorificado al Padre en la tierra, es decir, lo ha revelado, lo ha dado a conocer con toda su vida, mediante señales y palabras. Al final, llega la hora también para la glorificación de Jesús. con su muerte y resurrección, queda revelado al mundo quién es él.

lunes, 14 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 15, 9-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto. Este es mi mandamiento: ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así, todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros”.
Palabra del Señor.

Comentario


El mandamiento de Jesús no tiene medida humana. No es “como a ti mismo”, sino “como yo los he amado”. Y esto supera las posibilidades humanas. Pero Jesús nos llama “amigos” y nos hace partícipes de su vida. Además, nos envía el Espíritu Santo. Entonces sí, en esta amistad y con este impulso del Espíritu, podremos amar como él nos amó.

sábado, 12 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 16, 23b.-28

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta. Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre. Aquel día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por ustedes, ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de Dios. Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Dios nos ha amado primero y sigue amándonos primero; por eso, nosotros podemos corresponder también con el amor. Dios no nos impone un sentimiento que no podamos suscitar en nosotros mismos. Él nos ama y nos hace ver y experimentar su amor, y de este ‘antes’ de Dios puede nacer también en nosotros el amor como respuesta” (Benedicto XVI, Dios es amor, nro. 17).

viernes, 11 de mayo de 2018


Juan 16; 20 – 23

A la hora de pasar de este mundo al PADRE, JESUS dijo a sus Discípulos: “Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La mujer cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que se siente porque ha venido un ser humano mas al mundo. También ustedes ahora están tristes, pero YO los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar. Aquel día no me harán mas preguntas.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús nos trae la alegría de un nacimiento. Ya se lo había anticipado a Nicodemo al decirle que debía nacer de nuevo, nacer de lo alto. Cuando nos unimos a la Pascua de Jesús, hacemos posible en nuestra vida este nuevo nacimiento. Y entonces todo es alegría.

jueves, 10 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 16, 16-20

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver”. Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: “¿Qué significa esto que nos dice: ‘Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver’? ¿Y qué significa: ‘Yo me voy al Padre’?”. Decían: “¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir”. Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: “Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: ‘Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver’. Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo”.
Palabra del Señor.

Comentario


A lo largo de todo el Evangelio de Juan, Jesús es presentado como el enviado del Padre. Él, que conoce al Padre en su intimidad, fue enviado a este mundo para dar testimonio de cómo es el Padre y cuánto nos ama. Cumplida esta misión, Jesús vuelve al Padre y nos envía el Espíritu Santo para que nos permita conocer y vivir esta comunión de la Trinidad.

miércoles, 9 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 16, 12-15

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes”.
Palabra del Señor.

Comentario


El Espíritu Santo nos guía hacia la verdad. Cuando nos acercamos a la Palabra de Dios, pidamos siempre al Espíritu Santo que nos asista, para que nos ilumine la mente y podamos captar el sentido más hondo y existencial del mensaje. Asimismo, pidámosle que haga arder nuestro corazón con el fuego del Evangelio, y nos impulse a ponerlo en práctica.

martes, 8 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 19, 25-27

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella Hora, el discípulo la recibió como suya.
Palabra del Señor.

Comentario


“La cruz es el lugar de la fecundidad: allí nace el discípulo-hijo. María es el continente del hijo-discípulo. Y por eso es, privilegiadamente, figura de la Iglesia. La diaconía de María al pie de la cruz es la de la encarnación de toda la Iglesia: recibir al discípulo en su vida y dejar que este la reciba en su casa: darse mutuamente la vida que reciben del Señor de la Vida” (Teresa Porcile, Con ojos de mujer, Ed. Claretiana).

lunes, 7 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 15, 26—16, 4

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio. Les he dicho esto para que no se escandalicen. Serán echados de las sinagogas, más aún, llegará la hora en que los mismos que les den muerte pensarán que tributan culto a Dios. Y los tratarán así porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Les he advertido esto para que cuando llegue esa hora, recuerden que ya lo había dicho. No les dije estas cosas desde el principio, porque yo estaba con ustedes”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Paráclito aparentemente se podría traducir como Abogado o Defensor. Cuando los discípulos deban enfrentar las persecuciones, el Paráclito estará con ellos dando testimonio y presentando ante el mundo las pruebas de que está en pecado al oponerse a Jesús. Finalmente, el Espíritu Santo será Paráclito porque estará junto a los discípulos cumpliendo funciones de maestro, actualizando constantemente las palabras de Jesús” (Luis Rivas, Qué es un Evangelio, Ed. Claretiana).

domingo, 6 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 15, 9-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Durante la última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto. Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros”.
Palabra del Señor.

Comentario


¿Dónde encontrar una alegría plena? ¿Cómo experimentar ese “gozo colmado”? Jesús quiere transmitirnos su gozo puro, que es vivir en el amor. Como se aman él y el Padre, así nos aman ellos. Cuando nos dejamos amar de esta manera y transmitimos amor a los demás, entonces vivimos la alegría excelsa.

sábado, 5 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 15, 18-21

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió”.
Palabra del Señor.

Comentario


En el Evangelio de Juan, la expresión “el mundo” designa al conjunto de los hombres que se resisten a Dios. Tenemos esta experiencia de “el mundo”, por eso sabemos que puede burlarse de nuestra fe o rechazar el Evangelio. Y que también puede llegar a odiarnos como odió a Jesús. Con Jesús, elegimos estar aquí, en el mundo, apostando por el amor.

viernes, 4 de mayo de 2018

Evangelio     Jn 15, 12-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; Yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros”.
Palabra del Señor.

Comentario


¿Qué situación más vital que ser amigos y amigas de Jesús? La amistad implica paridad, reciprocidad y comunión. ¡El Maestro se pone a la par! Esta amistad nos hace vivir en el amor.