miércoles, 7 de agosto de 2013

Filipenses 2

Filipenses 2


Por tanto, amadísimos míos, que siempre me han escuchado, sigan procurando su salvación con temor y temblor; y si lo hicieron cuando me tenían presente, háganlo mas todavía cuando estoy lejos.
Pues DIOS  es el que produce en ustedes tanto el querer como el actuar para agradarle.
Cumplan todo sin quejas ni discusiones; así no tendrán falla ni defecto y serán hijos de DIOS sin reproche en medio de una generación descarriada y pervertida.
Ustedes son la luz en medio de ellos, como las estrellas en el universo, al presentarles la palabra de vida.
De ese modo me sentiré orgulloso de ustedes en el día de CRISTO, porque mis esfuerzos y mis afanes no habrán sido inútiles. Y aunque deba derramar mi sangre sobre la celebración y ofrenda de vuestra fe, me sentiría feliz y me alegraría con todos ustedes. Y también ustedes se han de sentir felices y alegres conmigo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario