sábado, 3 de agosto de 2013

Romanos 6

Romanos 6


Así, pues, si hay una muerte para el pecado que es para siempre, también hay un vivir que es vivir para DIOS. Así ustedes también deben considerarse a si mismos muertos para el pecado y vivos para DIOS en CRISTO JESUS.
NO dejen que el pecado tenga poder en este cuerpo (¡ha muerto!) y no obedezcan a sus deseos. No le entreguen sus miembros, que  vendían ser como armas perversas al servicio del pecado. Por el contrario, ofrézcanse ustedes mismo a DIOS, como quienes han vuelto de la muerte a la vida, y que sus miembros sean armas santas al servicio de DIOS. El pecado ya no los volverá a dominar, pues no están bajo la ley, sino bajo la gracia.


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