jueves, 28 de febrero de 2019

 Ecli 5, 1-8


Lectura del libro del Eclesiástico.
No te fíes de tus riquezas ni digas: “Con esto me basta”. No dejes que tu deseo y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos. No digas: “¿Quién podrá dominarme?”, porque el Señor da a cada uno su merecido. No digas: “Pequé, ¿y qué me sucedió?”, porque el Señor es paciente. No estés tan seguro del perdón, mientras cometes un pecado tras otro. No digas: “Su compasión es grande; él perdonará la multitud de mis pecados”, porque en él está la misericordia, pero también la ira, y su indignación recae sobre los pecadores. No tardes en volver al Señor, dejando pasar un día tras otro, porque la ira del Señor irrumpirá súbitamente y perecerás en el momento del castigo. No te fíes de las riquezas adquiridas injustamente: de nada te servirán en el día de la desgracia.
Palabra de Dios.

Comentario


¡Qué error crearnos falsas seguridades! Buscamos fuerza en cosas efímeras, en lugar de mantener nuestra vida sustentada en Dios. Esto también es la sabiduría: tener discernimiento para no vanagloriarnos de nuestra posición, y por el contrario, crecer en la actitud de total confianza en lo que Dios va a hacer en nuestra vida. Basta con que lo dejemos.

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