miércoles, 22 de abril de 2020


Juan 3; 16 – 21
Tanto amó DIOS al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todo el que cree en ÉL no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque DIOS no envió a su hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por ÉL. El que cree en él no será juzgado, el que no cree ya esta juzgado, porque no ha creído en el Hijo único de DIOS.
Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas, pues todo el que obra mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que obra con la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según DIOS.
Palabra del Señor

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