martes, 4 de agosto de 2020


Mateo 14; 22 – 36

Una vez que la gente comió, JESÚS dijo a sus Discípulos que subieran a la barca y lo esperaran en la otra orilla, mientras ÉL despedía a la gente. Luego de despedir a la gente subió al monte a orar, solo.  Entre tanto la barca ya estaba muy lejos de la costa, y era sacudida por las fuertes olas y los vientos, de madrugada se les acercó JESÚS caminando sobre el agua, al verlo los Discípulos se asustaron pensando que era un fantasma. JESÚS les dijo en seguida: “Tranquilo, soy YO, no tengan miedo”. Pedro le contesto: SEÑOR, si eres tu,  mándame que camine en el agua. ÉL dijo: “Ven”. Pedro se bajo de la barca y comenzó a caminar sobre el agua, pero tuvo miedo y se comenzó a hundir, entonces dijo: SEÑOR, sálvame. JESÚS extendió la mano y le dijo: “¡Que poca Fe! ¿Por qué has dudado?” en cuanto subieron a la barca, el viento dejo de solar. Los de la barca se postraron ante ÉL diciendo: Realmente eres el Hijo de DIOS.

Llegaron a la tierra de Genesaret, y la gente del lugar, apenas lo reconocieron, propagaron la noticia p0or toda la región  le trajeron para que curara a todos sus enfermos, le pedían que solo los dejaran tocar los flecos de su manto y con eso quedaban curados.

Palabra del Señor

No hay comentarios:

Publicar un comentario