domingo, 13 de diciembre de 2020


 

Juan 1; 6 – 8 / 18 – 28

Hubo un hombre enviado por DIOS, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz. No para que creyeran en él, sino para que creyeran que era testigo de la luz. Este testimonio dio Juan el Bautista, cuando le preguntaron quién era él: Yo no soy el Mesías, yo soy la voz que frita en el desierto. Enderecen el camino del SEÑOR, como anunció el profeta Isaías.

Los enviados de los Fariseos le preguntaron: Entonces ¿Por qué bautizas si no eres el Mesías? Juan le respondió: Yo Bautizo con agua, , pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, que viene detrás de mi, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. Esto sucedió en Betania a la orilla  del Jordán, donde Juan Bautizaba.

PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR JESÚS.


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