martes, 10 de julio de 2012


Proverbios 7

Hijo mío, guarda mis palabras y conserva junto a ti mis preceptos. Guarda mis preceptos y vivirás; que mi enseñanza sea como la niña de tus ojos. Amárralos a tus dedos, escríbelos en la tablilla de tu corazón. Llama hermana a la sabiduría y da el nombre de amiga a la inteligencia.
La mujer adultera, es atrevida y no tiene vergüenza, sus pies no pueden quedarse en su casa. En la calle o en las plazas, en todas las esquinas, permanece al asecho.
Ahora hijos míos escuchen y presten atención a las palabras de mi boca:
Que tu corazón no se pierda por sus caminos, no te extravíes por esas sendas.
Porque numerosos son los que ella hirió de muerte, y los mas vigorosos fueron victimas suyas.
Su casa es el camino del infierno, el que va bajando a la mansión de la muerte.

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