viernes, 6 de septiembre de 2019

Evangelio      Lc 5, 33-39


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Los escribas y los fariseos dijeron a Jesús: “Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en cambio, los tuyos comen y be­ben”. Jesús les contestó: “¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo mientras él está con ellos? Llegará el momen­to en que el esposo les será quitado; entonces tendrán que ayu­nar”. Les hizo además esta comparación: “Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a este no quedará bien en el vestido viejo. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no servirán más. El vino nuevo se pone en odres nuevos. Nadie, después de haber gustado el vino viejo, quiere vino nuevo, porque dice: el añejo es mejor”.
Palabra del Señor.

Comentario

La vida cristiana no admite “remiendos”. Si Cristo vive en nosotros, nuestra vida entera tiene que cambiar, renovarse y expresarse a todo el mundo sin ocultar nada.

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