sábado, 8 de noviembre de 2014

El administrados astuto (Lucas 16; 9 - 15)

“Por eso les digo: Utilicen el dinero sucio para hacerse amigos, para que cuando les llegue a faltar, los reciban a ustedes en la moradas eternas.
El que ha sido digno de confianza en cosas sin importancia, será digno de confianza también en las importantes; y el que no ha sido honrado en las cosas mínimas, tampoco será honrado en las cosas importantes. Por lo tanto, si ustedes no han sido digno de confianza en manejar el sucio dinero, ¿Quién les va a confiar los bienes verdaderos? Y si no se han mostrado dignos de confianza con cosas ajenas, ¿Quién les confiara los bienes que son realmente nuestros?
Ningún sirvo puede servir a dos patrones, porque necesariamente odiará a uno y amará al otro o bien será fiel a uno y despreciara al otro.  Ustedes no pueden servir al mismo tiempos a DIOS y al dinero.”
Los Fariseos escuchaban todo esto, pero se burlaban de JESUS porque eran personas apegadas al dinero. El les dijo: “Ustedes aparentan ser gente perfecta, pero DIOS conoce los corazones, y lo que los hombres tienen por grande DIOS lo aborrece.”
Palabra del Señor.

Comentario

Cuando creemos que el dinero lo puede todo, lo convertimos en un dios. Este resulta absorbente, lo invade todo y se convierte en la medida de todas las cosas. Es una forma de idolatría en la cual el verdadero Dios queda de lado. Jesús es tajante respecto de este tema: no se puede servir a dos dioses, debemos optar entre el dinero o nuestro Dios.



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