sábado, 15 de noviembre de 2014

Orar sin desanimarse (Lucas 18; 1 – 8)

JESUS les mostro con un ejemplo que debían orar siempre, sin desanimarse jamás: “En una ciudad había un juez que no temía a DIOS ni le importaba la gente. En la misma ciudad había también una viuda que acudía a él para decirle: hazme justicia contra mi adversario. Durante bastante tiempo el juez no le hizo caso, pero al final pensó: Es cierto que no temo a DIOS y no me importa la gente, pero esta viuda ya me molesta tanto que le voy a hacer justicia; de lo contrario acabará rompiéndome la cabeza.
Y le SEÑOR le dijo: ¿Se han fijado en las palabras de este juez? ¿Acaso DIOS no hará justicia a sus elegidos si claman a El día y noche, mientras El deja que esperen? YO les aseguro que les hará justicia, y lo hará pronto. Pero cuando venga el Hijo del Hombre ¿encontrará fe sobre la tierra?”
Palabra del Señor.

Comentario

Las injusticias, los desprecios y las cuestiones no resueltas, pueden cansarnos y hacernos bajar los brazos. Y hasta pueden hacernos perder la fe, pensando que Dios no se acuerda de nosotros. Jesús pone como ejemplo la decisión y la constancia de esta viuda. Con esa perseverancia afrontamos nuestra vida, para que no decaiga la fe.


No hay comentarios:

Publicar un comentario