sábado, 24 de octubre de 2015

Lucas 13; 1 – 9

En ese momento algunos le contaron a JESUS una matanza de Galileos. Pilatos los había hecho matar en el Templo, mezclando su sangre con la de los sacrificios.
JESUS les replicó: “¿Creen ustedes que esos Galileos eran mas pecadores que los demás porque corrieron semejante suerte? YO les digo que no. Y si ustedes no renuncian a sus caminos, perecerán del mismo modo. Y aquellas dieciocho personas que quedaron aplastadas cuando la torre de Siloé derrumbo, ¿creen ustedes que eran mas culpables que los demás habitantes de Jerusalén? YO les aseguro que no. Y si ustedes no renuncian a sus caminos, todos perecerán de igual modo.”
JESUS continuó con esta comparación: “Un hombre tenía una higuera que crecía en medio de su viña. Fue a buscar higos, pero no los hallo. Dijo entonces al viñador: Mira, hace tres años que vengo a buscar higos a esta higuera, pero nunca encuentro nada. Córtala, ¿para qué está consumiendo la tierra inútilmente? El viñador contesto: Señor, déjala un año mas, y mientras tanto cavare a su alrededor, y le echare abono, puede ser que así de fruto en adelante y, si no, la cortas. ”
Palabra del Señor.

Comentario


Si pensamos que la justicia de Dios es como la nuestra, interpretaremos cualquier desgracia como un castigo. Jesús niega esto enfáticamente: los que sufren calamidades no son ni más ni menos pecadores que otros. Pero todos debemos caminar con espíritu de conversión, porque no sabemos en qué momento llegará el final.

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