lunes, 16 de enero de 2012

Salmo 49
El hombre en los honores no comprende, es igual al ganado que se mata.
Así caminan los que en si confían y la gente que sigue sus consejos.
Como un rebaño se hunde en la fosa, allí estará la muerte, su pastor; directamente corren a la tumba, pronto se desvanece su figura en el infierno, lejos de su casa.
Pero yo se que DIOS salvará mi alma, no caeré en las garras de la muerte.
No temas cuando el hombre se enriquece, cuando aumenta la fama de su casa.
Nada podrá llevar él a su muerte, ni su gloria podrá bajar con él.
Su alma, que siempre en vida bendecida: Te alaban, porque te has tratado bien.
Ira a unirse a la raza de sus padres, que jamás volvieron a ver la luz.
  

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