miércoles, 28 de septiembre de 2016

Lucas 9; 57 – 62

Mientras iban caminando, alguien le dijo a JESUS: ¡Te seguiré donde vayas! JESUS le respondió: “Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza” Y dijo a otro: “Sígueme” él respondió: SEÑOR, permite me primero que vaya a enterrar a mi padre. Pero JESUS le respondió: “El que ha puesto la mano en el arado y mira para atrás, no sirve para el Reino de DIOS”
Palabra del Señor.

Comentario

El SEÑOR nos dice que el que lo sigue, no espere riquezas ni opulencia, ni trato especial o diferenciando. El que sigue al SEÑOR, no debe dudarlo, no poder seguirlo a medias.  
“El evangelio nos presenta a Jesús no principalmente como objeto de admiración o adoración, sino como aquel a quien el creyente debe seguir, haciendo suyas sus actitudes. El Jesús que camina hacia la muerte invita a todos a que renuncien a sí mismos, tomen la cruz cada día y lo sigan. A quien se ofrece a seguirlo, Jesús no pone condiciones teóricas, sino que presenta el ejemplo personal: El Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza” (Félix Cisterna,Evangelios Sinópticos 2, Ed. Claretiana).


No hay comentarios:

Publicar un comentario