domingo, 19 de junio de 2016

Sal 27, 8-9

El Señor es la fuerza de su pueblo, el baluarte de salvación para su Ungido. Señor, salva a tu pueblo y bendice a tu heredad; apaciéntalo, y sé su guía para siempre.

Lucas 9; 18 – 24

Un día JESUS se había apartado un poco para orar, pero sus Discípulos estaban con El. Entonces les preguntó: “Según el parecer de la gente ¿Quién soy YO?” Ellos contestaron: Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros que eres Elías, y otros que eres alguno de los profetas antiguos que ha resucitado. Entonces les pregunto: “Y ustedes ¿Quien dicen que soy YO?” Pedro respondió: Tu eres el Cristo de DIOS”. JESUS les hizo esta advertencia: “No se lo digan a nadie”
Y les decía: “El Hijo del Hombres tiene que sufrir mucho y ser rechazado por Las autoridades Judías, por los jefes de los sacerdotes, y por los maestros de la Ley. Lo condenarán a muerte, pero tres días después resucitara.”
También JESUS decía a toda la gente: “Si alguno quiere seguirme, que se niegue a si mismo, que cargue con su cruz de cada día y me siga. Les digo: el que quiera salvarse a si mismo, se perderá, y el que pierda su vida por causa Mía, se salvará.”
Palabra del Señor.

Comentario

¿Quién es Jesús? Desde nuestra propia experiencia, surge la respuesta. A pesar de la diversidad de respuestas, todas deben coincidir con la misma confesión: es el Mesías, que atravesará el dolor y la muerte y resucitará. Sobre esta fe se construye toda la doctrina cristiana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario