sábado, 5 de enero de 2013


Siracides 8

No camines junto al temerario no sea que te resulte pesado. Pues el obrara según su antojo y perecerás también por su locura.
No disputes con el hombre violento ni te alejes  con el por lugares solitarios; para el la sangre no importa nada y, en cuanto te vea indefenso, se echara sobre ti.
No tengas consejo con el necio, porque no podrá callar lo que hayas dicho.
No hagas nada secreto ante un extraño, porque no sabes como reaccionara.
No descubras a cualquiera tus pensamientos; no sabría agradecértelo.

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